El Observatorio del Norte de Derechos Humanos (ONDH) de Marruecos ha lanzado este lunes una campaña para solicitar a las autoridades del Reino alauita que cierren el paso fronterizo con Ceuta tras la muerte, el sábado, de un joven porteador de mercancía que el jueves se cayó en las colinas cercanas al Tarajal II intentando burlar las colas de acceso.

La campaña, lanzada en las redes sociales con el "hashtag" (#Cerrad el paso de la muerte) se justifica para poner fin al continuo aumento de los casos de muertes de porteadores y porteadoras en el paso fronterizo, según ha asegurado a EFE de Rabat el presidente de ONDH, Mohamed Benaisa, quien ha detallado que su campaña no ha sido consultada ni coordinada con las autoridades de su país.

Benaisa ha inciado que los porteadores viven en condiciones muy lamentables: pasan con frecuencia toda la noche al aire libre a la espera de la apertura de la frontera y sufren "todo tipo de violencias morales y físicas". En su comunicado, el ONDH llamó a las autoridades a encontrar alternativas y soluciones "prácticas y realistas" al contrabando ('comercio atípico' para España) en la frontera con la ciudad autónoma.

El último accidente grave de porteadores ocurrió el pasado jueves cuando el joven Yussef Sadraui, de Castillejos, cayó de una de las laderas del punto fronterizo con Ceuta desde la parte marroquí. Tras entrar en coma, el joven falleció dos días después en el hospital Sania Rmel en Tetuán.

Durante los últimos años las autoridades marroquíes han llevado a cabo una serie de medidas destinadas a reforzar el control sobre los puestos fronterizos o intentar reducir el comercio transfronterizo, tanto en Ceuta (con nuevas restricciones al tránsito de productos en vehículos) como en Melilla, donde se clausuró unilateralmente la aduana comercial.

Hace menos de un mes, el pasado 18 de septiembre, una mujer de 48 años de edad residente en Castillejos y natural de la localidad marroquí de Sidi Kacem murió de madrugada al internarse en una zona de difícil acceso para hacer sus necesidades y caer al vacío. Desde la inauguración del 'Tarajal II' han muerto seis personas en su entorno, todas en territorio del país vecino, según medios marroquíes.