Los 'okupas' del Hostal Lisboa aceptan irse al 'Eurodina' tras un mes sin luz ni agua caliente
09 diciembre 2011 23:17 h.
Las siete personas, entre ellas tres niños, que desde el pasado 11 de noviembre vivían sin luz ni agua caliente en varias habitaciones de la planta baja del 'Hostal Lisboa', cuyas dependencias se negaban a abandonar pese a que Servicios Sociales ya no se hacía cargo del pago de su alojamiento, han aceptado este viernes por la noche mudarse a un establecimiento cercano, el 'Eurodina', después de concentrarse ante el Palacio autonómico con la intención de dormir en la Gran Vía.
El problema de 'Lisboa', que data de antiguo, se emponzoñó definitivamente hace cuatro semanas, cuando su propietario y Asuntos Sociales se desvincularon de la cobertura de la situación de este grupo de personas sin hogar al anunciar el primero que cerraría parte de sus instalaciones para realizar una obra y al no lograr la Consejería que los inquilinos aceptasen irse temporalmente a otro hostal hasta encontrar una vivienda de alquiler en régimen de alojamiento protegido.
Para intentar forzar su salida, el dueño del hostal, Abdelkader Ahmed, les cortó la luz y les dejó sin agua caliente. Una semana después, denunció su situación ante el Juzgado, que le advirtió de que su caso podría no tener solución definitiva hasta dentro de "siete meses".
Este vierners, el hostelero aguardó a que todos salieran de sus dependencias y cerró con llave la puerta de acceso a la planta donde permanecían. Según asegura, los siete estaban fuera. Sin embargo, a primera hora de la tarde, Hassan y su hijo de 20 meses se encontraban dentro, encerrados, mientras Fatima Sohora, su esposa y madre, sus dos hijas y el resto del colectivo protestaban a la Policía Nacional.
Al no encontrar respuesta satisfactoria en forma de obligación de apertura de la puerta ("sin orden judicial no podemos ni sacar a los que viven dentro ni obligar al dueño a abrir", alegaron los agentes), ambas partes se cruzaron nuevas denuncias por "detención ilegal" en el caso de los 'okupas' sobre el propietario y de "entrada ilegal", supuestamente por una ventana, por parte del dueño contra sus inquilinos.
A media tarde, Fatima Sohora, sus hijas y sus dos compañeros de 'motín' en el Lisboa se desplazaron hasta la Gran Vía, donde con una gran pancarta reclamaron "justicia" a Asuntos Sociales aparentemente dispuestos a pasar la noche sobre la acera.
Pese a que la titular de la Consejería, Asuntos Sociales, dudó hasta el último instante de la posibilidad de llegar a un acuerdo "después de ofrecerles todas las soluciones posibles", finalmente dos técnicos y el presidente Vivas consiguieron que el grupo, previa 'liberación' de Hassan y su hijo, aceptasen irse al 'Eurodina', una solución aparentamente idónea para todas las partes: el Ejecutivo desbloquea un problema emponzoñado; Ahmed podrá iniciar al fin la obra que acumula un mes de retraso y los afectados unas condiciones de vida más dignas.
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