La plantilla de la concesionaria del servicio público de transporte de pasajeros en autobuses urbanos, 'Hadu-Almadraba', ha dejado de operar este miércoles tras los asaltos con armas del domingo pasado en las líneas 4 y 8 que pasan por el Príncipe y Loma Colmenar alegando la existencia de un "peligro grave e inminente" para los trabajadores sobre el que ha instado a pronunciarse a la Inspección de Trabajo y a la propia empresa.

En sus escritos de preaviso, el Comité de Empresa entiende que los riesgos a los cuales están sometidos los trabajadores que cubren dichas líneas son de tal gravedad que su integridad física no está asegurada, por lo que las consecuencias pueden ser muy graves".

La plantilla está esperando el pronunciamiento de la Inspección sobre su apelación al artículo 21 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que contempla que "el trabajador tendrá derecho a interrumpir su actividad y abandonar el lugar de trabajo, en caso necesario, cuando considere que dicha actividad entraña un riesgo grave e inminente para su vida o su salud".

Las fuentes consultadas por Ceutaldia.com ven "difícil" que la Inspección de Trabajo pueda llegar a apreciar esa circunstancia en un ámbito de Seguridad Pública y no estrictamente laboral.

El Gobierno de Ceuta ha pedido a la Policía Local un informe sobre la prestación del servicio público para proceder a la apertura de un expediente informativo a 'Hadu-Almadraba', cuyo contrato vence el próximo ejercicio. La adopción de medidas policiales especiales para proteger  los autobuses en esas rutas está "en manos de los profesionales" de la Policía Nacional y Local.

Los dos menores detenidos como autores del asalto registrado el domingo con una réplica de un fusil han sido internados pendientes de juicio en régimen cerrado en Punta Blanca acusados de la comisión de presuntos delitos de robo, lesiones y tenencia ilicta de armas.