Ni las mafías organizadas que se dedican al tráfico de drogas o personas, ni los grandes criminales, ni los estafadores, ni aquellos que se pasean a tiros por algunas barriadas de la ciudad como si fuese el Far West. El gran peligro, la gran amenaza para la seguridad de los ceutíes son las manifestaciones de parados e inmigrantes que se han sucedido por las calles de la ciudad en los últimos meses. Y es que según el jefe superior de Policía, José Luis Torres, el sobreesfuerzo que han tenido que realizar los agentes para controlar a esa turba que rompía la tranquilidad local es el gran culpable de que la tasa de resolución de delitos en Ceuta en el último año haya bajado del 54 al 52 por ciento. Torres ha explicado que mientras los agentes tenían que controlar estas manifestaciones, no se podían dedicar a otros menesteres. Eso sí, la estadística sigue siendo de las más destacadas del país, 12 puntos por encima de la media nacional.

Es la conclusión del repaso anual a la actividad policial con motivo del patrón del Cuerpo. Un año en el que los delitos han descendido un 1,08 por ciento, un 1,63 si se incluyen también las faltas. José Luis Torres ha destacado la labor de sus agentes, que según sus palabras ha permitido acabar con varios de los problemas que afectan por ejemplo al Príncipe, como los apedreamientos organizados, los altercados en la línea de autobuses o los tiroteos, que recuerda han permitido la detención de varias personas en un suceso que la Policía no considera un hecho aislado, sino atribuido a un grupo organizado.

En definitiva, una labor que según el jefe superior debe ser de todos, por lo que ha pedido a los ciudadanos su colaboración denunciando los delitos cuanto antes, favoreciendo las investigaciones y no alterando las escenas del crimen.