El Pleno de la Ciudad Autónoma de Ceuta ha aprobado este miércoles el calendario laboral que regirá en Ceuta durante el próximo año 2016. El asunto se ha debatido de forma amplia, en dos puntos del orden del día. Finalmente no habrá dos festividades de carácter musulmán, como pedía Caballas. El PP ha votado en contra de esa propuesta dejando a Caballas en la única compañía del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta (MDyC) y con las abstenciones de PSOE y Ciudadanos, que han optado por abstenerse también al votar la propuesta que finalmente ha aprobado el PP con sus votos en solitario y con los votos en contra de quienes sí pedían que el final del mes de ayuno del Ramadán se sumara en rojo a la Pascua del Sacrificio.

En la parte práctica, la que le va a afectar a su vida, ha de saber que en 2016 serán festivos en el calendario los días: 1 de enero (Año Nuevo), 6 de enero (Reyes), 24 y 25 de marzo (Jueves y Viernes Santo), 13 de junio (San Antonio), 5 de agosto (Virgen de África), 15 de agosto (Asunción de la Virgen), 2 de septiembre (Día de Ceuta), 12 de septiembre (Pascua del Sacrificio), 12 de octubre (Fiesta Nacional), 1 de noviembre (todos los santos), 6 de diciembre (la Constitución) y 8 de diciembre (Inmaculada Concepción) y 26 de diciembre (Navidad cae en domingo y se pasa al lunes).

Si nota que le falta algún festivo de esos míticos que lo son todos los años y en todas partes, nota bien. El Primero de Mayo no será festivo. Los trabajadores ceutíes celebrarán su fiesta sin día libre en 2016. El 1 de mayo del próximo año cae en domingo y el Gobierno ha optado por no mover la festividad al lunes y aprovechar el día para rescatar del olvido el 2 de septiembre como Día de Ceuta.

No sin controversia, dado que en realidad, aunque en 2016 se celebrará ese día, el asunto ha quedado sobre la mesa y con la promesa del Gobierno de debatirlo, ante la propuesta de Caballas de pedir que se opte por el 13 de febrero para celebrar el día de todos los ceutíes.

En el apartado del rifi rafe dialéctico, ha sido el concejal de Caballas, Juan Luis Aróstegui, el encargado de defender la propuesta de Caballas: “No se puede contemplar un calendario laboral en una Ceuta multicultural que no contenga dos días dedicados a las fiestas de los musulmanes” como son el día de la Pascua del Sacrificio y el del final del Ayuno. Ha defendido.

La propuesta de Caballas cumplía con todos los requisitos legales, al optar por no trasladar otro festivo nacional que caía en domingo, Navidad, y dedicarlo a esta festividad, exactamente igual que con el primero de mayo, que Caballas no movía al lunes tampoco en su propuesta para rescatar el Día de Ceuta, tan sólo que pedía que fuera el 13 de febrero en lugar del 2 de septiembre.

“No quitamos, señor Vivas, nada. Se contiene todo sin quitar nada”, ha defendido Aróstegui. A favor de Caballas la evidencia de la parálisis que sufre la ciudad el día en el que finaliza el ayuno del mes de Ramadán, sea o no festivo.

Un argumento que no ha convencido al Gobierno, pero tampoco al PSOE ni a Ciudadanos, que se han abstenido en la votación sobre la propuesta de Caballas. Para el diputado de Ciudadanos, Javier Varga, no conviene “encajar un festivo en un molde en el que no cabe”, ha manifestado alegando los problemas que está generando el no acierto por parte de la Comunidad Islámica al señalar el día que se celebrará la Pascua del Sacrificio. Y Varga vaticinó que la Asamblea estaba “abocada al ridículo” de cara a los próximos años.

El de Ciudadanos recibió una dura respuesta por parte de Aróstegui. “Señalar como festivo la fiesta del sacrificio no es hacer el ridículo”, le espetó. Aróstegui alertó sobre lo peligrosos que era para la convivencia de la ciudad apuntar a que por poner como festivos celebraciones musulmanas se estaba generando un “conflicto de operatividad”, como le habían señalado desde el banco de enfrente.

Por su parte la diputada, del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta (MDyC), Fatima Hamed, insitió en la idea de flexibilizar el señalamiento del festivo. Algo que la proponente del calendario por parte del Gobierno la consejera de Economía y Hacienda, Susana Román, explicó como imposible al existir obligatoriedad legal por marcar un día de forma exacta. Hamed reprochó la fala de cintura en este asunto cuando en otros se han movido muchos hilos en Madrid para acomodar a la realidad la legalidad.

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