La falta de respeto al medio ambiente local y el incivismo siguen campando a sus anchas en la ciudad. El último atentado contra el medio natural es de proporciones gigantescas. A mediados de diciembre alguien, no se sabe como dejó caer al sarchal un coche abandonado. El vehículo, chatarra, sigue ahí, en la playa, tomando el sol y contaminando el entorno a medida que se va corroyendo. Una muy mala noticia y un ejemplo perfecto del grave problema que tiene Ceuta, que va más allá de limpiar poco o mucho y que se ancla en la falta de aprecio por el entorno y por el resto de convecinos. ¿Cuánto nos costará ahora sacar el vehículo de la playa?