Bomberos: “Se ha caído todo lo que se tenía que caer”


Bomberos: “Se ha caído todo lo que se tenía que caer”

Alguien comentó en la mañana del miércoles: “ha estado aquí el de la UME, malo. La última vez que estuvo mira la que se lío”. Era septiembre y a los pocos días de la ciudad sufrió el colapso de las intensas lluvias. Esta vez ha sido el viento. Los bomberos habían realizado a las diez de la noche 55 salidas desde las cuatro de la tarde. A las diez de la noche del miércoles eran tres las familias desalojadas.

Una primera llamada y ya fue un no parar. El parte de guerra recorre prácticamente toda la geografía ceutí. “Se ha caído todo lo que se tenía que caer”, comentaban a las diez de la noche desde la central de Bomberos en un momento en el que “la cosa estaba tranquila”. Pero el viento seguía soplando y tras apenas cinco minutos repasando los daños: “Te tengo que dejar ha salido volando algo en el Polígono”. Vuelta al tajo.

Tres familias desalojadas

Lo más grave es quizás la situación de tres familias. Han tenido que dejar sus casas por que el techo no resistió el empuje del viento. Una en Poblado de Sanidad “después de que la vivienda se haya quedado sin techo”, según recogía la nota de prensa remitida desde el Gobierno de la Ciudad. Otra más en el Príncipe y la última en Sidi Embarek, ya de noche.

Los bomberos tenían fe en que al menos está pudiera dormir en su cama puesto que la vivienda es “bastante nueva”. De todos modos Cruz Blanca ha hecho sitio para las víctimas del viento y es allí a donde está dirigiendo los afectados el gabinete de crisis de Servicios Sociales.

Otras muchas personas han tenido mala suerte, pero les ha ido algo mejor. “Numerosos ciudadanos han visto como los tejados de sus casas han salido materialmente volando”, informaba en la tarde del miércoles el Ejecutivo local. Aún así no han tenido que ser desalojadas de momento.

Entre las 55 salidas de los Bomberos hay de todo: 10 ó 12 árboles caídos, dos de ellos han cortado la carretera del Hacho y la de García Aldave. Otro más frente al Casino, en la Avenida Compañía del Mar.

El viento ha abierto con fuerza una gran puerta de un garaje en la subida al Recinto que cortaba media calzada como si se quisiera meter hasta dentro de las casas.

Farolas, semáforos, cabinas, quioscos. Nada se ha resistido al empuje del viento. Un quiosco ha sido arrastrado en la frontera del Tarajal, donde el viento ha arrancado de cuajo un techo de unos cuatro metros por dos. Por suerte nadie resultó herido. Aunque el tránsito en la frontera estuvo suspendido durante un buen rato.

Juan XXIII y desprendimientos

En esta barriada el viento se ha cebado especialmente. Los Bomberos han tenido que afianzar los techos de los edificios en los que el viento había arrancado la tela asfáltica que impermeabiliza de la lluvia y se ha llevado de cuajo parte del alicatado.

Un testigo de lo que allí ha pasado decía que “volaban las chapas por el aire”. Era como las ‘pelís’ del Oeste, pero en lugar de bolas de paja y polvo rodando, mecidas por la brisa, por las calles vacías y desangeladas volaban por el aire chapas de metal azotados por el látigo del viento.

Las chapas volaban de los áticos a lo largo y ancho de media ciudad. En Patio Páramo el viento se ha llevado de cuajo ventanas y alguna puerta. En numerosas calles trozos de fachadas de edificios se estampaban contra el pavimento: Agustina de Aragón, Bermuda Soriano, Juan XXIII, de nuevo, la calle Júpiter, el Polígono o el mismo mercado central. En el Polígono otro árbol de grandes dimensiones ha ido a reposar contra una pared de un edificio.

Y los polideportivos, gestionados o no por la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos se han llevado también gran parte de los golpes del viento. En el Díaz Flor se desprendía parte de la cúpula. Pero ha sido en el de la Libertad, su tejado sufría numerosos daños, de nuevo volaron las chapas.

Bomberos, Protección Civil, Asuntos Sociales, Parque Móvil, Policía Local. Todos movilizados y empleándose a fondo para tratar de reconducir a la normalidad lo que el viento ha puesto patas arriba. Y como en el cuento soplará y soplará. Lo hará hasta este jueves a las seis de la tarde, que es cuando Ceuta sale de la alerta naranja. Al menos de momento.

Pasen la noche como puedan, el jueves seguiremos informando.

Lea También…

El viento amaina y la AEMET rebaja la alerta al nivel amarillo

El ferry Las Palmas de Gran Canaria continúa las rotaciones y se recupera el enlace aéreo

Ceuta continuará en alerta naranja y riesgo importante por viento

El Gobierno cierra también las pistas polideportivas

Se suspenden las conexiones aéreas y se mantienen las marítimas gracias al ferry convencional

La Dirección Provincial de Educación suspende las clases el jueves debido al viento

Crónica del viento. Bomberos: “Se ha caído todo lo que se tenía que caer". Tres familias desalojadas 

Ceuta estará en alerta amarilla por viento el miércoles y el jueves

Consulte:
TRÁFICO MARÍTIMO EN DIRECTO

Bomberos: “Se ha caído todo lo que se tenía que caer”


Entrando en la página solicitada Saltar publicidad