El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de Ceuta ha dado por extinguido a las 6.45 horas de este jueves el incendio que desde las 14.30 horas aproximadamente de ayer ha calcinado “entre 50 y 54 hectáreas” del Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de Calomocarro-Benzú, un área incluida dentro de la Red Natura 2000 que ha sufrido daños “de alto valor ecológico”, según ha subrayado la consejera de Presidencia y Gobernación del Ejecutivo local, Yolanda Bel.
El jefe del SEIS, Manuel Gentil, ha señalado durante su comparecencia conjunta ante los medios que el fuego tuvo “un único foco de origen” presumiblemente “intencionado o negligente” en el arroyo de Calamocarro, cerca de la costa norte de la ciudad autónoma, donde fue detectado nada más arrancar por que el Cuerpo de Bomberos (cuya labor ha ensalzado Bel por su "dedicación" e "implicación" sin medida) mantiene en esa parte de la ciudad durante todo el verano.
Desde allí, ayudado por un viento de componente este “racheado”, las llamas escaparon al control de los 36 bomberos movilizados, “muchos de ellos a pesar de encontrarse fuera de servicio o de vacaciones”, y se extendieron hasta alcanzar el perímetro fronterizo y el entorno del fuerte neo-medieval de Anyera aunque no llegaron a cruzar a territorio marroquí.
El Gobierno de Ceuta llegó a activar el Nivel 2 de su Plan Territorial de Emergencias y pidió apoyo al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que envió a Ceuta dos hidroaviones con 5.500 litros de capacidad cada uno que jugaron un papel “crucial” con sus pilotos "jugándose la vida" para contener el incendio y evitar que se extendiera por el monte de García Aldave, la principal masa verde de la ciudad.
Además del SEIS, que destinó al operativo nueve vehículos, la Comandancia General Militar de Ceuta, el Parque Móvil de la Ciudad y la adjudicataria del servicio de limpieza pública viaria destinaron otras doce cubas al dispositivo, en el que se emplearon desde tierra “entre 600.000 y 700.000 litros de agua”. También estuvieron sobre el terreno medios materiales y humanos de la Delegación, Protección Civil de ambas Administraciones y la asociación de voluntarios, Cruz Roja, Policía Local, Obimasa, Parque Móvil y las Fuerzas Armadas.
La primera evaluación de los daños registrados realizada por los técnicos ambientales de la sociedad pública municipal Obimasa apuntan a que se ha perdido una ladera completa reforestada “recientemente” y que han quedado calcinadas masas mixtas de pinos y eucaliptos y matorrales “autóctonos y exóticos”. Los alcornoques han sido menos perjudicados, según Bel gracias también a las labores invernales de “limpieza” de los montes que realizan los servicios públicos.
La Unidad Militar de Emergencias (UME) colabora desde las 2.00 horas de la madrugada de este jueves con los bomberos ceutíes para “refrescar” la zona afectada por el fuego y apagar los últimos “rescoldos”. Según Gentil el de este miércoles ha sido uno de los tres mayores incendios forestales que se registran en Ceuta durante los últimos 30 años tras el de 1982 y el de agosto de 1993, cuando se quemaron más de 100 hectáreas de bosque.
