La Ciudad reorganiza la Policía Local para perseguir delitos medioambientales y urbanísticos


La Ciudad reorganiza la Policía Local para perseguir delitos medioambientales y urbanísticos

- La reorganización afectará a la Unidad de Proximidad y Atención al Ciudadano (UPAC) y a la brigada Medio Ambiental

- Su cometido será perseguir delitos contra el medio ambiente y las construcciones ilegales

- Entre 40 y 45 agentes serán destinados a estas labores

Gobernación prepara ya una reorganización de los servicios de la Policía Local para reorientar sus labores a otras más prioritarias según el cambio producido en los hábitos de la sociedad que es también un reflejo de la reorientación de algunas políticas del Ejecutivo local. Así, según ha explicado el portavoz del Gobierno y responsable del área gubernativa, Jacob Hachuel, se refundará una nueva unidad de la Policía Local que agrupará la labor que venía desempeñando la conocida como Policía de Barrio, la Unidad de Proximidad y Atención al Ciudadano (UPAC) la unidad Medioambiental y alguna otra.

Será una unidad nueva que refundirá estas dos anteriores y acoja tal vez algún otro agente, en total se calcula destinar a estos cometidos entre 40 y 45 agentes, “a expensas de la disponibilidad que podamos tener”, algo que comenzará a verse el mismo lunes de la próxima semana.

La nueva unidad tratar de responder a dos demandas largo tiempo sostenidas en dos áreas bien distintas del Gobierno, Fomento y Medio Ambiente. Y entre sus objetivos tendrá el terminar con las construcciones ilegales y con delitos medioambientales, alguno de los cuales está derivado de las propias construcciones ilegales, como son los vertederos ilegales, además de las mencionadas cacas de perro sin recoger o los depósitos de basura a deshora.

Apuesta así el Ejecutivo por perseguir con fuerzas policiales a quienes se saltan la normativa urbanística a la torera, que en palabras del portavoz cree que proliferan más en “zonas del extrarradio y en algunos puntos concretos del centro” y a quienes vierten escombros de esas obras o de basuras en donde no deben o cuándo no deben. En el caso de los vertederos Hachuel cree que es un problema más presente en el extrarradio, mientras en el centro prolifera el arrojo de basura a deshora o la falta de civismo para recoger cacas de perro.

Hasta ahora la Policía Local venía detectando obras ilegales, tal es así que el Consejo de Gobierno de esta mismo viernes en el que se ha anunciado la puesta en marcha de forma inminente de esta Unidad Ecológica ha dado el visto bueno a una orden de derribo de una construcción ilegal en Príncipe Felipe que puede hacer el constructor fuera del ordenamiento urbanístico por voluntad propia o la Ciudad de forma subsidiaria por un valor que se estima en 33.000 euros.

Si bien el propio titular de Medio Ambiente, Emilio Carreira, reconoció a la oposición esta misma semana en sesión plenaria que de momento la unidad medioambiental de la Policía Local no le había llevado ni un solo culpable de los muchos delitos medio ambientales que le referían vía fotografía los propios agentes.

En el caso de las labores de persecución de las obras ilegales, Hachuel ha señalado la dificultad que entraña a veces perseguir obras que florecen literalmente de la noche a la mañana y que en su imaginación parte del operativo pasa por “un mapa con chinchetas” en el que ir señalando aquellas zonas en donde se vayan observando estas obras para “llevar un control exhaustivo” de que no avanzan y “pasar como en los hospitales los médicos al enfermo, todos los días a comprobar que siguen paradas”.

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