El consejero de Patrimonio Natural, Yamal Driss, ha restado importancia a las críticas de Ecologistas en Acción a la calidad de las playas de Ceuta en su informe anual Banderas Negras. “Los criterios técnicos de esta asociación no los entiendo”, ironizaba Dris cuestionando las denuncias sobre vertidos, falta de limpieza, presencia de motos acuáticas y pescadores en zonas de baño, especialmente en las playas del Tarajal y el Desnarigado.

Para Dris, las críticas de Ecologistas en Acción no tienen base, especialmente para la playa del Tarajal. “¿Cambiamos la frontera de sitio?”, se preguntaba el consejero en respuesta a la interpelación del PSOE, que exige medidas en respuesta a los problemas medioambientales que señala la asociación conservacionista y que el consejero ningunea.

“Casi todo se rige en que el turismo es muy malo, la masificación es mala -ironizaba Yamal Dris en alusión al informe Banderas Negras- el problema es estar cerca de la frontera de Marruecos, que hay una afluencia de pescadores con caña, las obras de acondicionamiento en la N352 que alteran el paisaje del litoral, y porque hay un intenso tráfico rodado y sobre todo por el número de vehículos que pasa de Marruecos no pasan los estándares de emisiones de Europa”. Razones que a su juicio carecen e peso: “Que sepa todo el mundo que tenemos las banderas negras por eso, se indignabaen su turno de respuesta a la interpelación socialista”.

Críticas incomprensibles, según Dris, como el caso de la denuncia de Ecologistas en Acción por el abandono de la sirena de Punta Almina. Estado de abandono que el consejero niega tajantemente, pese a que las instalaciones, restauradas con fondos europeos, están otra vez destrozadas y sin que se le haya dado uso alguno.

En su último informe, Ecologistas en Acción ha otorgado la bandera negra al tramo de costa de Tarajal-Almadraba por contaminación por una salida de aguas fecales a cielo abierto -que el consejero asegura que se trata de un vertido de pluviales-, a lo que hay que añadir la presencia de pescadores de caña y de porteadores fronterizos. Concentración humana provoca acumulaciones de basuras y residuos sólidos a lo largo de esta zona, según explican los ecologistas en su informe.

La otra bandera negra es para la Cala del Desnarigado y zonas litorales colindantes, zona LIC de alta protección por su gran concentración de diversidad biológica. La cala está frecuentada durante todo el año por bañistas, así como por otras actividades no compatibles con la conservación de sus hábitats y especies entre las que destacan la pesca de caña indiscriminada a la que se unen la pesca submarina y la deportiva.