Como sucede tras cada aguacero de cierta importancia, el aliviadero del Foso San Felipe vuelve a verter aguas fecales por donde solo devbería salir agua de lluvia de los conductos de pluviales.El contraste es llamativo: una nueve marronácea se extiende por las aguas cristalinas de Poniente que cruzan el Foso Real. No es la primera vez, ni la última, pero no por ello deja de indignar y sorprender.

En   caso de lluvia copiosa, como ha sido el caso este domingo, el caudal de pluviales y fecales domésticos se confunden en un punto desconocido y se terminan saliendo por el aliviadero del Foso, según desveló Ciudadanos en un Pleno en mayo de 2017, basándose en un informe de Acemsa que alegaba que no es posible determinar el punto exacto en el que se origina el problema sin excavar la zona hasta localizar el punto en el que las aguas fecales van a parar a la red de pluviales.