Los investigadores de la NASA, explican en su web, han desarrollado un método para medir la velocidad de las masas de agua oceánicas profundas mediante la detección de los pequeños cambios que causan al campo de gravedad de la Tierra, el sistema responsable de la transferencia de temperatura y nutrientes por todo el globo.
Un trabajo que ha quedado plasmado en un video tan revelador como hipnótico. Un timelapse (sucesión de fotografías tomadas secuencialmente durante un intervalo de tiempo) en el que cada segundo de metraje corresponde a casi tres días, 2,75, hecho con imágenes tomadas desde un satélite durante once meses.
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