La portavoz del Gobierno, consejera de Medio Ambiente y presidenta del Consejo de Administración de ACEMSA, Yolanda Bel, dejó el martes claro que el Gobierno no piensa hacer el papel “inquisidor” que quiere la oposición y que da por zanjada la crisis del agua.

Las últimas lluvias garantizan el suministro hasta el próximo otoño con un 1,3 millones de metros cúbicos embalsados. A pesar de ello, el Ejecutivo de momento no se ha planteado modificar la partida de 600.000 euros reservada a la contratación de nuevo de un buque aljibe. “Eso demuestra que gestionamos con previsión y que somos prudentes”, señaló Bel.

La portavoz del Gobierno insistió en la situación de sequía en todas las cuencas, calificada así, según Bel, por el propio Gobierno de la nación para volver a justificar los cortes de agua sufridos por los ciudadanos meses atrás y la necesidad de gastar un millón de euros en la contratación de un buque aljibe ante la escasez de reservas.

Bel no hizo hincapié en la decisión de paralizar la desalinizadora durante casi seis meses. La redujo a un error técnico de previsión en lo que llovería. Por ese mismo razonamiento el Gobierno no destituirá a nadie tal y como pide la oposición, no exigirá responsabilidades más allá del compromiso con hacer las cosas bien de cada día y “no hará de Inquisición”, dijo Bel.

“La oposición por querer, quiere que se vaya Juan Vivas desde el primer día que Gobierna y también que me vaya yo y todo el Gobierno, pero para eso tienen que ganar unas elecciones”, recordó Bel.