25 mociones de urgencia, la proporcionalidad, el ceño de Vivas, los dientes de Hamed y unos decretos

25 mociones de urgencia, la proporcionalidad, el ceño de Vivas, los dientes de Hamed y unos decretos
Vivas con gesto de enfado durante una contestación a Hamed

- Caballas forzó el lunes que la Mesa de la Asamblea pusiera límite a las intervenciones de la diputada al presentar 25 mociones de urgencia, amparándose en la proporcionalidad que dicta la sentencia y que el número de propuestas que hasta ayer podía presentar Hamed no estaba limitado

- Vivas defendió el funcionamiento de las instituciones basado en los grupos políticos: "No conozco ninguna asamblea que funcione sin ellos"

- El presidente anunció también que recurrirá la sentencia que da voz a Hamed en los Plenos al entender que ha obviado que son un Asamblea Autonómica


La ex diputada de Caballas, Fatima Hamed, logró ayer sacar adelante su moción de urgencia. El Partido Popular que sustenta el Gobierno de Vivas le votó a favor de su propuesta para dotar de más puntos de luz a la barriada Príncipe Alfonso, entre otras razones, porque tal y como explicó Román, Fomento tiene en contratación 5 nuevos puntos de luz para la barriada, que no supo concretar dónde irán, pero sí acertó a explicar que son los que han pedido los vecinos a la propia Consejería. Hamed los quería en la zona del barrio más próxima a la ITV. Al PP le siguieron el resto de grupos en el voto a favor.

Y aunque Hamed defendiera lo mucho que le importan los vecinos, lo cierto es que invirtió más tiempo en discutir el reglamento, los acuerdos de la Mesa de la Asamblea y su situación en los Plenos que en hablar de lo oscuro que está el Príncipe Alfonso cuando la luz se oculta y se hace la noche y los muchos robos que, al parecer, están sufriendo los vecinos de aquel recóndito rincón de Ceuta.

Al presidente de la Asamblea hacía tiempo que nadie le exigía tantas explicaciones procesales, ni el otrora polémico Aróstegui. Juan Vivas se mostró disgustado y hasta algo mosqueado con los embites de Hamed, cuya estrategia la retrató bien Carreira en la siguiente interpelación: “Usted quiere transmitir un mensaje de que no es igual que nosotros, que los demás que estamos aquí sentados (…) Está esforzándose muchísimo en aparentar ser distinta desde que dio un paso hacia el estrellato. Pero esa estrategia es más vieja que Séneca”, le retrató Carreira.

Y Hamed enseñó los dientes. Subió el tono hasta casi hacer chirriar su voz en los tonos agudos. Y trató de morder (verbalmente) a sus contrincantes por primera vez desde que allá por el mes de junio de 2007 se convirtiera en noticia nacional al ser la primera diputada de un parlamento autonómico en España en prometer sobre la Constitución con la cabeza tapada por un pañuelo hilado con la fe musulmana.

Fue un debate de gestos. De ceños fruncidos (Vivas), de dientes apretados (Hamed), de una extremada serenidad (Carreira), del silencio atónito de los que viven en estado de shock el dejar de ser referente de la clase trabajadora (Carracao) y del silencio de quienes lo habían dicho todo ya por escrito (Alí).

La discusión sobre los procedimientos parlamentarios que finalmente limitarán las intervenciones de Hamed, salvo que un juez vuelva a interceder, a una sola moción de urgencia por sesión plenaria, la forzó el Grupo Parlamentario Caballas, que desembarcó en el salón de Plenos ayer lunes con nada menos que 25 mociones de urgencia para presentar.

Caballas pretendió presentar 25 mociones de urgencia

La intención era retratar la anarquía en la que podía sumirse la institución si la Mesa de la Asamblea encargada de poner orden seguía dejando correr el asunto sin tomar ninguna decisión al respecto. Y lo lograron. Vivas usó el aluvión de propuestas de Caballas para dejar claro que efectivamente si no se limitaban las intervenciones y se permitía a Hamed presentar en cada sesión tantas propuestas como quisiera, los demás grupos podrían hacer uso de la norma de la proporcionalidad a la que se refiere la sentencia judicial que le dio voz en los Plenos para presentar un elevadísimo número de propuestas que podrían convertir las sesiones plenarias de facto en casi infinitas. “No le hablo de especulación, ni de entelequia, ni de ficciones. Es que hay un grupo de esta Asamblea que ha presentado 25 mociones de urgencia y puede que esgrima los mismos argumentos que usted, que sus propuestas son igualmente urgentes e importantes para la ciudadanía de Ceuta y requieren la atención sin demora de este Pleno”, le explicó Vivas a Hamed.

El presidente anunció que se piensa recurrir la decisión judicial que le da palabra a Hamed en los Plenos. Vivas apretado por la actitud rebelde de Hamed que pidió sin éxito hasta en tres ocasiones que se denegara la urgencia de las tres propuestas que llevó a Pleno, hizo una encendida defensa de los sistemas parlamentarios representativos cuyo núcleo de funcionamiento son los grupos parlamentarios oponiéndolos a la “moda” de los sistemas asamblearios.

“Lo que usted pretende no pasa en ningún parlamento. Usted quiere hablar cuando quiera y yo no conozco ningúna Asamblea que deje intervenir cuando se quiera a alguno de sus miembros al pairo de los grupos políticos”, le explicó Vivas que defendió el sistema de grupos políticos como “un pilar del funcionamiento institucional”.

El de ayer fue quizás el colofón final (aunque amenace con tener un ‘spin off’ a modo de batalla judicial por la palabra y los derechos de los diputados) a una legislatura en la que le desembarco de Juan Luis Aróstegui (en mayor grado) y también de José Antonio Carracao ha traído un cambio sustancial en los Plenos. De sesiones ordinarias con no más de 6 a 10 puntos en el orden del día más las mociones de urgencia se ha pasado al uso por norma de la figura de las propuestas de los grupos de la oposición en su límite máximo (4 por Pleno), más el uso de las mociones de urgencia y las interpelaciones, lo que dispara los Plenos hasta los 30 asuntos por sesión en muchas ocasiones. De las 4 a 6 horas como máximo en las que ventilaban los diputados sus asuntos en legislaturas anteriores se ha pasado a Plenos que siempre acaban en horario de tarde, muchas veces de noche, y cuya duración se va siempre más allá de las 7 horas, algunas veces hasta las 12.

A pesar de ese cambio, que Hamed ha vivido en primera persona, pues es diputada desde el año 2007 y esta es su segunda legislatura, Hamed ayer lanzó que “desde que ustedes han subido el límite a todo el mundo le ha dado por trabajar y hablar”, en velada crítica al resto de compañeros de la oposición. En Caballas han obviado cualquier comentarios sobre las aportaciones al trabajo del Grupo que realizaba Hamed cuando estaba dentro, en línea con su estrategia de hechos más que de palabras. “Me río por no llorar”, apostilló Hamed.

Vivas se encontró de frente con Hamed que le enseñó los dientes y le negó “la generosidad” que le había pedido el presidente para elegir una de las tres mociones de urgencia que había presentado para ser debatida: Alumbrado para El Príncipe Alfonso (la debatida finalmente por ser la primera en presentarse –la eligió Vivas-); mejoras en la accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas; y llevar a cabo una contabilidad de todas las facturas adeudadas por la Administración. Vivas la tildó de “intrasigente”.

“Tengo la palabra gracias a una sentencia. No me cansaré de repetirlo, señor Vivas. No me hace usted un favor dándome la palabra. Yo no tengo ningún chiringuito que mantener. Insisto en que si no quieren debatir, voten que no a la urgencia de las tres propuestas. Si pueden compincharse para votarme que no y yo no haré nada como ya se compincharon cuando les molestó que una persona hablara aquí. Los intransigentes son ustedes (…) Seré diputada no adscrita, pero adscrita a los intereses de la ciudadanía”, se defendió Hamed.

Decretos

La diputada percutió acto seguido en su apuesta por la diferenciación y 7 años después de su llegada a la Asamblea de Ceuta, alzó la mano para preguntar por algunos decretos de los que se daban cuenta entre la mociones de urgencia y las interpelaciones al Gobierno. Un trámite formal que sólo en algunas ocasiones ha vivido intervenciones parlamentarias para pedir que se dejara fuera de la aprobación determinado decreto; y que ayer Hamed usó para dar publicidad algunos de esos decretos al tiempo que pedía información sobre los mismos, un trámite que la oposición acostumbra a hacer antes del Pleno y en las oficinas del Gobierno, no en el Pleno. Hamed lo usó ayer para evidenciar que se lee los cientos de decretos que el Gobierno aprueba cada mes.

Algo que Carreira, le subrayó, y le explicó, al tiempo que el consejero tiraba de reflejos y capacidad para contestarle acerca de dos decretos que sí recordaba de qué se trataban: la compra de unas lentes para el gerente de Servicios Turísticos por un valor de unos 170 euros que requirió la aclaración de que el gerente está acogido al convenio colectivo de la empresa. “A mí también me sorprendió y me llamó la atención, por eso lo recuerdo y se lo puedo explicar”, le aclaró Carreira a Hamed. Y otro asunto de carácter reservado, que implicaba la designación de un técnico para la resolución de un expediente. “Es reservado y cuando se resuelva tendrá cumplida información”, le espetó Carreira. “Será un asunto de personal, señora Hamed y por eso no es reservado para no comprometer la identidad del funcionario sin que haya una historia completa que aclare los hechos”, le abundó el propio Vivas, mientras Carreira asentía con la cabeza. En un relato que evidenció, tal y como reconoció Hamed, la “ignorancia” de algunos procedimientos por parte de la ya veterana diputada.

Debates todos estos que animaron la tediosa tarde plenaria y en los que Hamed aprovechó muy bien su oportunidad para erigirse en protagonista y mostrar sus intenciones de hacer política de un modo distinto. "Ni mejor ni peor", como le explicó al propio Carreira.

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