El alcalde ‘chilaba’ y la ruina de las arcas municipales, según Aróstegui

El alcalde ‘chilaba’ y la ruina de las arcas municipales, según Aróstegui
Los tres diputados de Caballas

- El de Caballas contestó el jueves a una pregunta plantada en el encuentro 'De primera Mano' organizado por Jóvenes Caballas defendiéndose de las acusaciones que aún hoy le formulan de haber arruinado en su día las arcas municipales

- Aróstegui aseveró oque la deuda de la corporación de la que formó parte como concejal de Economía y Hacienda era del 5 por ciento, muy por debajo de la que maneja hoy Vivas


Poco dado a entrar al trapo de acusaciones sobre el pasado en sus habituales intervenciones públicas, el concejal de Caballas, Juan Luis Aróstegui, se soltó el jueves durante el encuentro mantenido con los jóvenes simpatizantes de su formación para relatar su particular visión sobre las acusaciones que con frecuencia aún hoy se vierten en los medios sobre la gestión del Ejecutivo en el que participó el PSPC en la década de los 90.

Preguntado de forma directa sobre la afirmación tantas veces repetida de que cuando era concejal de  Economía y Hacienda dejó secas las arcas municipales, Aróstegui hilvanó un discurso explicativo de aquellos años que unió con el presente con un elemento común: los medios de comunicación.

“Nosotros estuvimos en el Gobierno dos años y medio. ¿Sabéis a quién teníamos en frente en ese tiempo? A la Ceuta Unida de Rafael Montero (editor entonces como ahora de El Faro de Ceuta). En aquel entonces El Faro era el único medio de comunicación en la ciudad. Y cada día había entre 6 y 8 páginas dedicadas en exclusiva a decir que yo era el más malo del mundo, el mismo demonio. No había otra cosa para informarse. Venga, vale, yo arruiné el Ayuntamiento, pero yo me fui. ¿Cómo se arregló esa supuesta ruina? ¿Por qué nadie lo cuenta? Por que no es verdad”, arrancó Aróstegui.

El de Caballas repasó lo que a su juicio fue durante sus dos años y medio en el Gobierno “un volumen de trabajo nunca antes conocido en Ceuta” a ningún gobierno.

Entre las acciones que llevó acabo aquel Gobierno de coalición Aróstegui citó la urbanización de la Gran Vía, la parte nueva del Ayuntamiento, el Parque Marítimo del Mediterráneo, el polideportivo de la Almadraba, el inicio de la planificación del polideportivo de Recinto Sur, las viviendas de protección de Miramar y de la Estación de Ferrocarril, la biblioteca pública y la puesta en marcha del I Plan de Empleo de la Ciudad.

“Nuestro endeudamiento era sólo del 5 por ciento”, afirmó Aróstegui, que recordó que en aquel entonces los Fondos Europeos y las ayudas del Estado no eran las mismas. “Hoy pasa al revés que entonces. La prensa dice que Vivas es el más grande y lo que es más grande es la deuda que tiene la Ciudad Autónoma”, reflexionó Aróstegui.

El localista atribuyó que no se critique con la misma o más fuerza la deuda que está generando el equipo de Vivas a que “los medios de comunicación están todos comprados. Como les pagan pues se callan”, aseveró.

“La corporación siguiente a la nuestra, lo primero que hizo cuando entró fue subirse el sueldo. Tan arruinadas no estarían las arcas municipales. Se lo subieron porque nosotros no cobrábamos. Los ágapes de entonces se los pagaba la gente que iba de su bolsillo, no del presupuesto municipal”, recordó Aróstegui.

El del PSPC definió al Partido de Paco Fraiz como “una banda, todos unos mangantes”. Y sin buscarlo dio una pincelada de la campaña que aupó a Fraiz al poder que le limpia de las acusaciones que recibe también aún hoy de forma habitual de haber cambiado su discurso respecto de la comunidad musulmana.

“Iban por las barriadas diciendo: ‘si no saben ni hablar, no hablan como nosotros’ en referencia a los musulmanes. Y decían que lo que había que hacer era ‘echar al alcalde chilaba’, que era Fructuoso Miaja, del PSOE, con el que gobernamos en coalición. Lo llamaban así porque tratábamos a los musulmanes como personas”, relató Aróstegui.

Para rematar el relato, apremiado a que dejara de contar batallitas por parte de Alí, ya cansado de un acto que pasaba de la hora en ese instante., Aróstegui cerró su respuesta aludiendo al argumentario que ya había usado antes cuando había atribuido al voto racista de ultraderecha el triunfo de tres gobiernos, en tres elecciones: el de Fraiz, el de Sampietro y el de Vivas tras el conflicto del Perejil. Un voto que dijo sigue hoy “escondido en el PP”, aunque “luego no les guste las políticas que hace, pero lo consideran la mejor opción en base a sus intereses”.

El alcalde ‘chilaba’ y la ruina de las arcas municipales, según Aróstegui


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