La Consejería de Asuntos Sociales considera que ya está haciendo un esfuerzo notable a través de su plantilla para atender a sus usuarios y no es partidaria de reforzarse con trabajadores procedentes de otros departamentos que también los necesitan. Así ha rechazado este martes el Grupo Parlamentario Popular la moción de urgencia que ha presentado el PSOE al Pleno para instar al Ejecutivo local a "garantizar que todas las prestaciones públicas de carácter social se gestionarán de forma directa por los servicios dependientes de la Consejería de Asuntos Sociales".

La receta de Carracao para conseguirlo pasaba por asegurar su "correcto funcionamiento" y una "mejora en la calidad asistencial y de respuesta de la Administración al administrado" dotando al Área de Mohamed "con más personal, de conformidad con las posibilidades presupuestarias y/o mediante la reorganización de puestos de trabajo dentro de la plantilla".

Según la consejera, las medidas adoptadas para maximizar sus medios y su rendimiento ya han dado fruto, pues de acuerdo con sus cifras el número de citas concertadas durante el primer cuatrimestre de este año ha superado en más de mil las 5.000 realizadas durante el mismo periodo del año anterior. Además, los funcionarios han asumido trabajo en horario vespertino "para acelerar expedientes atrasados". Sin embargo, y pese a que "ya nos lo hemos planteado", Mohamed considera que no es positivo detraer empleados de departamento como los de Educación o Menores.

Caracao ha reconocido la entrega de la plantilla pero ha subrayado que un incremento de las citas y los horarios no conlleva una reducción de los tiempos de respuesta de Servicios Sociales. Así, ha insistido en que se amplíe el número de trabajadores sociales mediante una “reorganización” de los Recursos Humanos disponibles a la vista de que no es posible contratar nuevos efectivos.

"Privatización encubierta"

"La excesiva demora en la resolución de expedientes y la consecuente necesidad de refuerzos en el personal adscritos al servicio, junto al carácter restrictivo de las normas", ha insistido el socialista, "son los principales problemas que dificultan el trabajo y retrasan las soluciones y nos alejan de unos verdaderos servicios sociales ágiles y modernos".

Sin embargo, ha lamentado que pese a que "el desbordamiento de los Servicios Sociales locales era algo previsible y por consiguiente evitable" los últimos movimientos del Gobierno "apuntan a un afán privatizador o externalizador que sólo dejar en manos privadas la gestión de lo público", algo que ha rechazado con rotundidad "por suponer en la práctica una privatización encubierta de lo público".

La titular de Asuntos Sociales ha defendido, sin embargo, los acuerdos alcanzados con oenegés y entidades sociales para mejorar el rendimiento de la atención social desde la Administración local.