Tal y como era previsible a Juan Bravo le ha tocado contestar antes de que acabe la campaña al modo de tributar y pagar impuestos de un diputado, como previsiblemente, le va a tocar estar en esa tesitura a partir del domingo salvo debacle de los populares. Bravo consultará a Tributos para que le ratifique que en el caso de un diputado como en el de “cualquier otro trabajador” que vive en Ceuta y va a trabajar fuera se puede seguir acogiendo a todas las bonificaciones fiscales especiales de las que disfrutan los residentes en la ciudad.

Bravo esperaba la polémica habida cuenta que él como máximo responsable de la Agencia Tributaria en la ciudad ha sido el cabeza visible de la lucha contra el fraude en la tributación que ha servido para sancionar a numerosos funcionarios públicos, la mayoría de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que aprovechando su turnicidad desempeñaban su trabajo en Ceuta pero mantenían la residencia familiar en la península.

Una lucha que además de arrojar frutos para las arcas públicas en forma de sanciones importantes para contribuyentes particulares, ha derivado en una plataforma que agrupa a los Afectados por Hacienda y que trata de hacer defensa común. Una plataforma que sin estar especialmente activa durante la campaña sí ha realizado alguna que otra iniciativa encaminada a restar apoyo a Bravo en las urnas el domingo.

Guillermo Martínez

Por su parte, Guillermo Martínez, ha explicado a su vez cómo se gestó su vuelta a la primera fila de las trincheras políticas. Y ha reconocido que tras dos últimos años "muy duros" como consejero en el Gobierno de Vivas y haber superado felizmente un percance de salud, este pasado verano el presidente del partido y la secretaria general (Juan Vivas y Yolanda Bel) así como el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, le pidieron que diera el paso al frente y tras consultarlo con la familia optó por darlo.