“En todo este tiempo no hemos visto a nuestra consejera (Rabea Mohamed, responsable de Asuntos Sociales e Igualdad) hacer ningún tipo de valoración y sensibilización sobre la igualdad, ningún proyecto nuevo, ni ninguna condena pública sobre los últimos casos que han sucedido en Ceuta, que son muchos”, lamentan desde la asociación Búscome recordando que la violencia machista se combate con inversión “pero también con implicación”.

Para la asociación, “nos mantenemos gracias a la inversión del Estado, porque luego en los presupuestos locales no hay ningún esfuerzo mayor para cubrir las necesidades de estas mujeres”, apuntan. Este dinero, recuerdan, es importante para seguir manteniendo la Casa de Acogida, el Piso Tutelado e Integralia, “pero seguimos sin tener realmente un Protocolo de Coordinación ni una Mesa de Seguimiento, más allá de la que se reúne para hablar de las mujeres que están residiendo en la Casa de Acogida. Una Mesa Local para la Violencia de Género, donde estén implicados todos los agentes que intervienen directamente o indirectamente con las víctimas, haría valorar realmente todos los casos que suceden en Ceuta, porque no todas las mujeres que son maltratadas acuden al Centro Asesor de la Mujer, un centro que prometió aumentar sus actividades y al final no sólo han sido limitadas, también ha acabado cerrando por la tarde”.

“Las mujeres no tienen una partida económica, tal y como marca la Ley. No existe realmente un programa de acompañamiento porque los recursos que funcionan ahora están saturados y no se hacen campañas de sensibilización y de rechazo al maltrato, como se debería de hacer”, afirma Búscome y añade que “de todo esto lo más importante es la partida económica porque la autonomía es fundamental para salir del ciclo de la violencia y con lo que se cobra con la RAI, que además es incompatible con otras prestaciones, no pueden independizarse”.

Por último, Búscome ve bien “ la modificación que ha planteado el grupo político MDyC respecto al Consejo Sectorial de la Mujer, para que existan más reuniones y sus conclusiones sean públicas. También recordamos que el Reglamento definitivo nunca fue publicado en el BOCCE de Ceuta y que el Régimen Interno se modificó sin consultar a todos los integrantes de la Mesa. Esta mesa necesita aumentar sus funciones y ampliar sus objetivos, incluso cambiar el nombre de mujer por el de igualdad, una palabra que abarca un campo más amplio de lucha contra la discriminación”.