La coalición Caballas ha criticado este domingo a través de un comunicado de prensa la forma en que "la Delegación del Gobierno y determinados sectores de opinión" de la ciudad autónoma están abordando debates como el de la atención sanitaria que reciben los extranjeros en el Hospital Universitario de Ceuta. A juicio de los localistas, presentar a los foráneos como culpables de casi todos los males "en nada contribuye a mejorar las cosas en nuestra ciudad".

"En primer lugar", ha argumentado el primer grupo de la oposición en la Asamblea, "no conviene perder de vista que la construcción de este Hospital se llevó a cabo con fondos europeos a pesar de estar legalmente prohibido porque desde la Ciudad se argumentó que más allá de su carácter sanitario tenía otro tipo de condiciones relacionadas con la presencia europea en la frontera con Marruecos y las posibilidades que de ello se derivaban".

A juicio de Caballas resulta "inaceptable" que se fomente "un debate demagógico y populista" que, consideran, no está debidamente "encuadrado". "El uso del Hospital, como la atención a los Menores Extranjeros No Acompañados (MENA), el contrabando de mercancías [al que habitualmente se alude eufemísticamente como 'comercio atípico' o 'transfronterizo'] o la mano de obra ilegal que se cuenta en Ceuta por miles, son manifestaciones del mismo problema: un espacio fronterizo absolutamente desordenado y descontrolado", ha subrayado la formación localista.

Para los de Mohamed Ali, "lo que resulta sectario es criticar el uso del centro sanitario por parte de los extranjeros porque cuesta a la Administración dos millones al año y, sin embargo, aplaudir e incentivar el contrabando de mercancías porque deja 20 millones al año en IPSI en las arcas municipales". "Cuando se actúa desde la doble moral, se pierde credibilidad y respeto", ha alertado la coalición.

Caballas opina que es "urgente" racionalizar toda esta situación y ha recordado que "por ese motivo elevó al Pleno de la Asamblea una propuesta para impulsar un acuerdo de 'cooperación transfronteriza' que fijara claramente los límites de los derechos y obligaciones de todos los individuos en relación con cada una de las situaciones".

"El PP", ha lamentado, "votó en contra porque vive mejor practicando la doble moral: se aprovecha económicamente de las ilegalidades en una dirección (comercio y mano de obra clandestina) y hace campaña electoral criticando duramente las actividades que se producen en la otra (uso de servicios públicos y atención a MENA)".

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