La consejera de Hacienda del Gobierno de Ceuta, Kissy Chandiramani, ha asegurado este jueves en el Pleno que el Ejecutivo local "es sensible al problema de la pobreza energética" y que no ha faltado ni una sola vez al compromiso de no cortar el suministro de agua a ninguna familia que se encuentre en situación de precariedad.

"Acemsa se pone en contacto con tres semanas de antelación vía carta certificada con cualquier persona que falta al pago de una factura; si la vía postal no fructifica se hacen llamadas de teléfono para conocer la problemática y, además, Servicios Sociales da cuenta cada dos semanas a la empresa del agua y a la de Alumbrado de las familias a las que no se pueden cortar los abastecimientos básicos", ha indicado.

La Ciudad Autónoma destinó durante todo el año pasado unos 150.000 euros a sufragar ayudas para entre 700 y 800 unidades familiares, cerca de 2.500 beneficiarios en cada caso, que se viero en el brete de no poder pagar la luz o el agua.

Además, de acuerdo con la exposición de Chandiramani, la Administración ofrece un último canal para facilitar a la ciudadanía con escasos o nulos recursos cumplir con sus obligaciones, la de "fraccionar" los recibos que le remita Servicios Tributarios.

El diputado de Caballas Mohamed Haidor ha denunciado, sin embargo, que la coalición ha tenido conocimiento directo de la existencia de personas humildes que "no pueden pagar ni fraccionar sus deudas y se quedan sin suministros básicos porque tampoco son usuarios de Servicios Sociales". La formación localista ha reclamado un protocolo que prescriba que, antes de cualquier corte, la plantilla de Asuntos Sociales deba emitir un informe sobre la situación socioeconómica del afectado.