El portavoz del Gobierno de Ceuta, Jacob Hachuel (PP), ha asegurado este viernes que el Ejecutivo autonómico que preside Juan Vivas se “alegra profundamente” por el sobreseimiento provisional de la investigación judicial que tenía a 16 guardias civiles como imputados por los presuntos delitos de homicidio y lesiones imprudentes tras la muerte de 15 migrantes de origen subsahariano en la ciudad autónoma el 6 de febrero del año pasado, una tragedia que ha presentado como “un accidente que, como tal, es difícil de prevenir”.

En rueda de prensa, el también consejero de Gobernación ha explicado que el Ejecutivo ceutí se “alegra” por el auto judicial “primero, por los propios guardias civiles y por sus familias, que llevan meses sufriendo; por la Benemérita, que ha sido puesta en tela de juicio; y por España, de la que el Instituto Armado es un estandarte”.

Preguntado por si la Administración local tiene alguna base para confiar en que una tragedia similar no vuelva a producirse, Hachuel ha destacado que lo sucedido fue “un accidente”. “Los accidentes, como tales, son difíciles de prevenir y lo que esperamos es que no se repita”, ha argumentado.

El portavoz gubernamental ha añadido que el Ejecutivo “no tiene y seguramente no debe tener opinión” sobre si lo acontecido debería motivar la apertura de una investigación “política” para esclarecer los hechos y se ha limitado a decir que “todo el mundo tiene derecho a recurrir” al ser cuestionado por la provisionalidad de la resolución judicial.

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