El Gobierno, como ha hecho durante la última década, volverá a prorrogar en su puesto de Secretaria General de la Asamblea a María Dolores Pastilla, con carácter provisional, alegando necesidad de su servicios, pese a las continuas denuncias de UGT y, sobre todo, pese a los reproches del Tribunal  de Cuentas que año tras año recuerda a la Ciudad que debe sacar a concurso la plaza de Secretario General e Interventor para que sean ocupadas por funcionarios con  habilitación de carácter nacional, como obliga la Ley.

En el último concurso para la provisión de puestos de trabajo de la Administración Local, se adjudicó la nueva plaza de la actual secretaria general de la Asamblea en un pequeño pueblo de la sierra de Madrid, destino congelado gracias a un decreto de diferimiento de cese durante tres meses aprobado por el Gobierno local, al que, como ha venido haciendo durante años, seguirá probablemente un decreto para prorrogar en su puesto a Pastilla con carácter provisional, según ha admitido la consejera de Economía, Hacienda y Administraciones Públicas, Kissy Chandiramani.

Sobre la posibilidad de sacar a concurso la plaza, como le recuerda el Tribunal de Cuentas, Chandiramani ha alegado que el Gobierno no tomará ninguna decisión hasta que no se resuelva el contencioso administrativo en torno a la legalidad de otra plaza, la de Oficial Mayor, denunciada también por UGT, que acusa al Gobierno de “rebajar de categoría a Ceuta a ayuntamiento de menos de 5.000 habitantes” creando una plaza a la medida de María Dolores Pastila.