Hay una vieja táctica en la política a la hora de afrontar un debate que consiste en rebajar las expectativas cuando se teme que un candidato lo haga mal para que en caso de que así sea la percepción de los votantes no sea tan mala; en ocasiones se usa para potenciar una buena actuación. Las expectativas como punto de referencia es lo que le ha dejado frío a los candidatos de Ciudadanos, también en Ceuta, que llegaban a la cita con las urnas con la moral por las nubes y después de haber optado a ser segunda fuerza política, según muchas encuestas durante buena parte de la campaña electoral.

“Esperábamos un poquito más, no sólo nosotros, también muchos ciudadanos, pero estamos contentos, tenemos casi 3,5 millones de votos y la distribución de la Ley hace que tengamos 40 escaños, frente los 6,5 millones del PP que le dan 122. Pero estamos en líneas generales muy contentos porque en enero no teníamos apenas posibilidades y hoy tenemos 40 diputados en el Congreso. Creo que es un punto de partida importante para el partido. Había expectativas entorno a 70-75, los resultados son los que son y hay que aceptarlos”, ha valorado el candidato de la formación naranja en Ceuta, Abdelmalik Mohamed.

Sus más de 4.300 votos suponen multiplicar por 2,5 los apoyos recibidos en las urnas en mayo en las elecciones autonómicas. Un resultado que aún así les ha colocado cuartos en el tablero local por detrás del PP, PSOE y Podemos. A esta formación la han adelantado en Senado, donde las dos candidaturas de Ciudadanos se han insertado por detrás de Luis Zambrano, pero por delante de Paloma Manzano.

Mohamed cree que el resultado, al menos el suyo podía haber sido mejor: “No he podido hacer más campaña que la que he hecho por motivos de salud y otras cuestiones, pero contentos. Podemos subir en un futuro y empezaremos a trabajar para mejorar”. Al candidato le hubiera gustado “una campaña más intensa”, pero tanto la salud como las diferencias internas en los criterios han mermado la candidatura.

Aún así ha valorado que el resultado asienta a la formación en la ciudad y la deja en óptimas condiciones para afrontar un ascenso al poder en las próximas elecciones autonómicas.

Mohamed deja tras la campaña la coordinación de la formación en Ceuta y nada más, ni el puesto de asesor del Grupo Parlamentario ni la militancia como se había especulado. Se ha mostrado a la hora de hacer balance “contento, han sido 7 años muy enriquecedores, he aprendido mucho. Creo que dejo el partido en una situación estable con una mecánica de funcionamiento. Pienso que mis compañeros lo van a coger con ganas y yo seguiré estando ahí para transmitir ideas, colaborar y aportar y seguiré a disposición del partido”.

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