El diputado de Ciudadanos en la Asamblea, Javier Varga, ha cuestionado este martes en el Pleno los contadores totalizadores que está instalando Acemsa (ya lleva 384, 160 en el Campo Exterior, y piensa colocar otros 81) en las entradas de las urbanizaciones privadas, las únicas para las que lo prevé el Reglamento según su lectura de la normativa, y edificios de viviendas del centro y las barriadas para facturar a sus vecinos la diferencia entre el consumo que aglutinan los distintos contadores y el agua que pasa por el global.

El consejero competente, Fernando Ramos, ha defenddo que se trata de una medida para evitar el fraude y no cargar sobre el conjunto de la ciudadanía el coste del agua que consta como suministrada pero no como consumida por ningún cliente.

Varga, sin embargo, tiene varias pegas. Una, fundamental, de "legalidad" en lo que a la facturación de agua a un consumidor cuando esta no ha pasado por el contador a partir del cual tiene responsabilidad sobre la red y su propio gasto.

Ciudadanos liga esos totalizadores con los casos conocidos de facturas "disparatadas" en el 'recibo único' de Acemsa, que al no recibirse ya en papel de oficio (hay que solicitar que se siga enviando si se quiere) evita una detección rápida de la facturación "totalizada". Además, el incremento del gasto en consumo de agua, real o estimado, repercute "en cascada" sobre lo que se paga en concepto de depuración y alcantarillado.

La formación naranja ha ofrecido sus servicios en el Palacio autonómico para asesorar a los ceutíes que crean estar pagando cantidades injustificadas a Acemsa para analizarlas y, en su caso, presentar las reclamaciones que correspondan.