El delegado recuerda que España no puede decir a Marruecos qué hacer con los migrantes irregulares


El delegado recuerda que España no puede decir a Marruecos qué hacer con los migrantes irregulares

- González Pérez asegura que el Estado hará lo que pueda para facilitar el acceso de los interesados en pedir protección internacional al puesto que se abra en la frontera española

- Los migrantes cuyas peticiones sean admitidas abandonarían la ciudad en el plazo de "aproximadamente una semana"

El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, ha explicado que el Ejecutivo español “no puede ni va a decir a Marruecos lo que tiene que hacer con su política de extranjería” pero ha asegurado que el Estado “utilizará todos los instrumentos a su alcance para que los migrantes interesados en pedir asilo en nuestro país puedan hacerlo” en las oficinas específicas que se habilitarán en los puestos fronterizos de las ciudades autónomas norteafricanas.

En declaraciones a los medios, el delegado ha explicado que la Dirección General de Política Interior del Ministerio lleva “bastante tiempo” trabajando en la idea de abrir unas dependencias “para que quienes lleguen a la frontera con la intención de solicitar asilo puedan hacerlo y acogerse, además, a un trámite de urgencia con el que recibirían respuesta en el plazo de aproximadamente una semana”.

Según González Pérez, aquellos que vean admitida su petición podrían cruzar el Estrecho de Gibraltar “inmediatamente” y su periodo de estancia en Ceuta, que en ocasiones se ha llegado a demorar hasta tres años, “se reduciría al máximo”.

Aquellos extranjeros a los que se denegase su solicitud se quedarían en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) local, con una capacidad máxima operativa fijada en 520 plazas, hasta que concluyese la tramitación ordinaria del expediente sobre su situación administrativa en España. Dicho plazo ronda actualmente los 300 días.

Preguntado por si Marruecos va a permitir a los indocumentados superar sus controles fronterizos para llegar hasta los españoles, el delegado ha repetido por dos veces que España “no puede ni va a interferir” en los procedimientos del Reino alauita “sobre quién debe o no entrar o salir de su territorio”.

A pesar de que no se conoce ningún caso en el que un migrante haya podido hacer tal cosa por un procedimiento regular, González Pérez se ha remitido al caso de los más de 150 sirios que han llegado a la ciudad autónoma durante el último año: “Todos han entrado por la frontera”, ha recordado.

La Policía Nacional desarticuló en abril la red más importante dedicada a facilitar la entrada irregular de ciudadanos sirios procedentes de Marruecos "utilizando pasaportes españoles o del país vecino a cambio de importantes cantidades de dinero". Las entradas de migrantes subsaharianos, más difíciles de confundir físicamente con la población local, suele producirse en embarcaciones por la vía marítima u ocultos en dobles fondos practicados en vehículos.

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