La mayoría del PP en la Asamblea ha votado este martes en ocontra de una propuesta de Caballas para incluir en la oferta formativa del Instituto de Idiomas de la Ciudad desde el próximo año académico la enseñanza del árabe ceutí, cuyo uso "como vehículo de expresión habitual de una parte muy significativa de la población local" es, a juicio de la coalición, "un hecho irrefutable".

La consejera de Educación, Mabel Deu, ha justificado el sentido del voto de los suyos en que "desde enero de 2015" el organismo autónoma viene ofreciendo cursos de iniciación en dos niveles para hasta 15 alumnos por clase (el año pasado se cubrieron 45 de las 60 plazas ofertadas y en este ejercicio se cuenta con 6 estudiantes).

Además, Deu, con el apoyo de la consejera de Recursos Humanos, Susana Román, ha asegurado que la Administración también ofrece a los empleados públicos la posibilidad de aprender dariya dentro del plan de formación oficial.

El diputado de la coalición Juan Luis Aróstegui ha defendido que si la Administración transformó "una empresa privada que desaparecía en un organismo autónomo" no fue para "darle clases privadas a niños bien" sino para atender "demandas sociales" como la que, según su criterio, existe para aprender árabe ceutí, "como atestigua la asistencia a los cursos que multitud de entidades ofrecen y que reciben a abogados, profesores, miembros de las Fuerzas de Seguridad, funcionarios, personas sin más pretensiones....".

"Solo los prejuicios pueden cuestionar la pestación de ese servicio a quienes creen que el manejo de ese idioma puede mejorar su vida personal y sería bueno que el Pleno asumiese con naturalidad que es bueno cubrir las demandas y rellenar los vacíos que hemos ido dejando", ha apelado el de Caballas al resto de la Corporación sin éxito.

Deu no solo ha contrapuesto que el Instituto de Idiomas ya da clase de dariya, sino que ha acusado a Arostegui precisamente de ser víctima también de sus propios "prejuicios".

"Votan no por prejuicios"

La réplica del localista ha sido agria: "Ustedes", ha espetado al PP, "votan que sí a todo aunque afirmen que ya lo están haciendo pero a esto que no porque tienen un prejuicio que le va a pasar una factura muy cara a esta ciudad". "No están a la altura de su responsabilidad", ha añadido, "porque además de la política sencilla de arreglar una marquesina o una acera, cosas obligatorias, necesarias e importantes, hay un problema político de fondo que todos tenemos la obligación de asumir".

"Envueltos en prejuicios poco fundamentados", ha concluido su invectiva, "no quieren que esta ciudad pueda abrir las puertas de su futuro y me parece especialmente grave que se peleen con el sentido común, que voten no al futuro y que en lugar de hacer pedagogía dejen que su segmento de votantes recalcitrantes les marque el camino".