El portavoz del Ejecutivo local, Jacob Hachuel, ha repetido este lunes que el Gobierno de Vivas está "a favor del comercio minorista" y de los negocios "que cumplen con sus obligaciones y están al corriente de sus pagos" en el Tarajal, no así del "atípico" que ha descrito como "elq ue se aparta de los tipos habituales".

"Es atípico porque lo que deberían ser expediciones comerciales no se tratan como tales y no nos referimos solo al bulto que ya viene empaquetado como tal a Ceuta sino también a los que se preparan con un peso de 60 kilogramos que a veces excede al de la persona que lo transporta y que se aparta flagrantemente de los dDerechos Humanos para pasar por una frontera que no está considerada aduana", ha ampliado.

La Ciudad Autónoma tiene planes desde hace meses, si no años, para intentar meter mano a ese ámbito más allá de los "cierres" y "paralizaciones de la actividad comercial" que dicta sobre las naves que incumplen la normativa pese a que se trata de "trámites administrativos complicados" pero no puede ir más allá mientras no abra sus puertas el 'Tarajal II' y se implanten los nuevos controles previstos.

¿Cuándo sucederá eso? Ni idea. "No es una pregunta que pueda hacer la Ciudad porque escapa de nuestras competencias, es un tema de Estado", ha repetido Hachuel, que a preguntas de los periodistas se ha limitado a recordar que "la Delegación del Gobierno siempre contesta que será en el tiempo más breve posible".

El Ejecutivo local prevé poner en funcionamiento una oficina de Servicios Tributarios en los aledaños del nuevo paso específico para porteadores "con funciones de información y control del tipo de bulto" con el que se trasiegue. Entonces, cuando se supere un tamaño máximo de 60 centímetros de largo, ancho o alto, el paquete no será considerado en régimen de viajeros sino de "expedición comercial". Personal de seguridad privada acompañará esa labor.

Además, se hará cargo también de financiar las labores de limpieza, a la que se prevé destinar un millón de euros al año, y a los propietarios de los polígonos se les exigirá "un espacio" para colocar "zonas de sombra, aseos y agua potable para las necesidades de los porteadores que puedan enfrentarse a aglomeraciones".

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