Pasaba media hora de la medianoche del pasado lunes 1 de diciembre al martes, día 2 del mismo mes, cuando el Pleno de la Asamblea de Ceuta tomó una insólita decisión y dejó sobre la mesa para su respuesta por vía escrita las 14 interpelaciones que aún quedaban por tratar del orden del día previsto para la que era la sesión ordinaria del Pleno correspondiente al mes de noviembre.

Hace tiempo que a sus señorías los diputados les cuesta cuadrar la fecha para reunirse dentro de los tiempos previstos y celebrar las sesiones ordinarias de cada mes dentro de los días del propio mes, y durante toda la legislatura en cada pleno se ha barajado la posibilidad de que la sesión se hiciera interminable.

El factor fundamental del cambio sobre por ejemplo la legislatura anterior en la que rara vez un Pleno se extendió a la sesión vespertina, es que los dos grupos de la oposición, tanto Caballas como el PSOE han apostado por una fórmula que les obliga a trabajar más arduamente tanto a ellos como al Gobierno, así presentan por un lado hasta 6 propuestas de forma regular a las que añaden las mociones de urgencia, casi única fórmula usada en las legislaturas anteriores por la oposición. Y usan de forma regular por primera vez en mucho tiempo la figura de la interpelación al Gobierno.

A Caballas y PSOE se ha sumado ahora la diputada, excindida de Caballas, Fatima Hamed, con lo que el orden del día que ya rozaba en muchos casos el agotamiento mental y temporal se ha engordado un poco más.

Por ejemplo, el lunes, cuando la Mesa de la Asamblea dominada en su totalidad por el Partido Popular acordó que las interpelaciones se contestarán por escrito, el orden del día recogía sólo dos iniciativas del Gobierno: una disposición general para modificar de forma inicial el reglamento de los Mercados para permitir su apertura en horario de tarde y una propuesta del Ejecutivo para aprobar, también inicialmente, la disolución de la Gerencia de Infraestructuras y Urbanismo. Tras esos dos puntos 14 propuestas de la oposición, 9 mociones de urgencia y 14 interpelaciones, que finalmente quedaron sobre la mesa en espera de obtener respuesta por la vía escrita.

Así las cosas, redoblan las voces que desde el inicio de legislatura vienen demandando al Gobierno y a la mayoría del Partido Popular otra organización del Pleno más ágil. La oposición ha planteado en reiteradas ocasiones en la Junta de Portavoces y en los pasillos de la política su apuesta por desdoblar los Plenos Ordinarios en dos sesiones, tal y como sucede en Melilla, para sacar a otra sesión las mociones de urgencia y las interpelaciones al Gobierno.

El presidente Vivas ha descartado este lunes, una vez más, el desdoblamiento. “No quiero que se me atribuya como mérito, pero un poco de paciencia y flexibilidad por mi parte creo que hay. Hasta ahora la flexibilidad es manifiesta y también me parece que es demasiado tiempo, para todo el mundo, para los asistentes, nosotros al fin y al cabo estamos cumpliendo con nuestra obligación, pero es verdad que esto tiene una derivación en los medios de comunicación y que tenemos que procurar que la atención de la ciudadanía tampoco se agote por razón de la excesiva duración”, ha reflexionado Vivas.

El presidente no contempla convocar dos plenos como sucede en Melilla, para Vivas “nada más que hay dos posibilidades objetivas: Una que yo veo, es reducir el número de mociones; y otra posibilidad, es reducir el tiempo o los turnos de las intervenciones, no hay otra posibilidad”, ha zanjado.

“La otra es hacer más plenos, pero también hay que tener en cuenta, como yo les decía a los portavoces dela oposición que hay personas que no están cobrando en dedicación exclusiva del Ayuntamiento, tienen que ir ahí y tienen sus trabajos. Y por otra parte, el Gobierno tiene entre sus funciones una, y muy importante, atender las sesiones plenarias, pero no es la única, también hay que gestionar por tanto hay que buscar un equilibrio. Yo creo que nos quedan 5 o 6 plenos para terminar la legislatura y que tendremos que buscar una solución que no provoque rechazo por parte de los grupos”, ha explicado Vivas.

Es decir, atendiendo por ejemplo a la última sesión la hipótesis de trabajo del Gobierno para encajar los Plenos en un solo día y no agotar a todo el mundo pasa por recortar la capacidad de propuesta de los grupos de la oposición, blindando así a su equipo por ejemplo de tener que dar más explicaciones, como ha venido sucediendo durante toda la legislatura.