El Gobierno de España ha presentado unos nuevos objetivos de estabilidad para el periodo 2019-2021 que ofrecen mayor margen fiscal. El objetivo de déficit público para 2019 pasa del 1,3 por ciento al 1,8 por ciento del PIB y de estas cinco decimas, dos son para comunidades autónomas, dos para Seguridad Social y una para la Administración central. También se suavizan los objetivos de 2010 y 2021.

El último Consejo de Ministros ha aprobado también el techo de gasto para los Presupuestos Generales del Estado para 2019, que aumenta un 4,4 por ciento hasta los 125.064 millones de euros”.

El secretario general del PSOE de Ceuta, Manuel Hernández, ha destacado que “estar a favor de los nuevos objetivos significa estar a favor de que haya más recursos para sanidad, educación, servicios sociales y pensiones. Sin embargo, estar en contra, equivale a mayores ajustes y, por lo tanto, perjudica al Estado de bienestar”.

Hernández considera que “el PP rechaza estos planteamientos por una cuestión ideológica ya que son el partido de los recortes y del Estado mínimo. Por el contrario, nosotros los socialistas lo que defendemos es un Estado fuerte, capaz de redistribuir y de mantener unos servicios públicos de calidad”.

El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea entiende que “el PP a pesar de sus intentos de generar confusión, hay que decir que el techo de gasto no se vota ni en el Congreso ni en el Senado. Es competencia del Gobierno aprobarlo y simplemente se informa al Parlamento”. Y añade, “es importante tenerlo en cuenta, y lo que vota el Congreso y el Senado son los objetivos de déficit, no el techo de gasto”.

Desde Daoiz se sabe que “el Partido Popular puede tumbar con su mayoría absoluta en el Senado los objetivos de déficit, pero deberá explicar cómo es posible que el PP pida más ajustes de los que exige Bruselas”.

El PSOE tiene claro que los Presupuestos Generales del Estado para 2019 "van a ser expansivos para asegurar una recuperación justa". Hernández asegura que “un mayor margen fiscal también beneficiará a los ayuntamientos, incluido el de Ceuta, porque el Gobierno podrá ser más ambicioso a la hora de reformar la regla de gasto o de permitir que un mayor porcentaje de su superávit se destine a políticas sociales”.