Márquez firma el acta de defunción del CES en el Pleno entre las críticas de la oposición

Márquez firma el acta de defunción del CES en el Pleno entre las críticas de la oposición
Fernández ha asistido a parte del Pleno.

- El consejero de Programación loa el trabajo desarrollado por el Consejo Económico y Social durante los últimos quince años, pero justifica su supresión como una forma de ahorrar y de gastar mejor el dinero público

- Aróstegui considera "una burla" el argumento de la austeridad y asegura que la única intención de Vivas con este paso es contentar a Montoro

- Carracao ofrece al PP apoyar la propuesta "si incluye en ella la supresión de la Fundación Crisol de Culturas"

- Caballas considera "un agravio comparativo" incorporar en la Ciudad como fijos a los tres trabajadores del órgano asesor


El consejero de Programación y Relaciones Institucionales de la Ciudad, Francisco Márquez, ha sido el encargado de defender este jueves ante el Pleno como una forma de "ahorrar" y de evitar “duplicidades” la disolución del Consejo Económico y Social (CES) de Ceuta, “que hasta la fecha ha sido el cauce de participación de los agentes sociales y económicos en la planificación de las políticas públicas”. “Lo ha conseguido y debemos loar su ejecutoria y profesionalidad, rendir un tributo a quienes han desempeñado esa labor, Francisco Copín y Basilio Fernández al frente, y todos sus consejeros (57), con permanente dedicación a las responsabilidades asumidas”, ha subrayado el también diputado nacional ante el último presidente del CES, que ha presenciado el debate durante varios minutos.

“Ha sido un trabajo intenso que sólo se puede apreciar en su globalidad repasando los documentos que ha producido durante estos quince años”, ha advertido Márquez, sus estudios “y sus 38 dictámenes”. “Ha ejercido la función que le correspondía, pero Ceuta ha ido evolucionando, modelando en la práctica la forma de ejercer sus competencias y estableciendo diferentes cauces de participación y diálogo”, ha explicado Márquez, quien ha justificado la eliminación del CES como una forma de gastar mejor el dinero público.

“Esta decisión está extendida al Estado y al resto de las Comunidades Autónomas que tendrá su continuación en un replanteamiento de todas las Administraciones Públicas tras la reproducción automática, errónea, de estructuras que conllevó la configuración del Estado autonómico”, ha completado tras detallar que un informe de la secretaria general le atribuye carácter de "organismo autónomo local", lo que confiere a la Ciudad el papel de heredero de sus trabajadores y propiedades.

“El argumento del ahorro es tan increíble que parece una burla”, ha criticado al PP Aróstegui, quien ha recordado que el Convenio con agentes de Aduanas “por hacer su labor” asciende a 100.000 euros más que el presupuesto del CES. “Esto se hace para demostrar al ministro Montoro que se cumplen las directrices del Gobierno, algo que no se hace con RTVCE”, ha subrayado el portavoz accidental de Caballas.

A juicio de Aróstegui, "si en algún lugar del mundo tiene razón de ser un CES es en Ceuta por sus problemas de índole económico, muy difíciles de desentrañar”. Un CES como debe ser, claro, algo que el localista entiende que ya no era. “El Régimen Vivas hace que el que se mueve no sale en la foto, está muerto, y el CES se ha ido recluyendo como los caracoles en su caparazón para no molestar al Gobierno, no crear conflictos y no arriesgar”, ha lamentado.

“Caballas apoya explícita e implícitamente que no se pierda ni un empleo porque somos fieles a nuestros principios y no nos gustan los despidos, pero no somos tontos y sabemos que una parte muy importante de la voluntad del PP de mantener el empleo es para sostener a los suyos”, ha advertido Aróstegui sobre los tres trabajadores del CES y su incorporación a la Ciudad “como empleados fijos”, un asunto sobre el que FSP-UGT también observa con recelo.

“Están creando agravios comparativos y malestar porque aquí hay muchos trabajadores temporales a los que se ha negado la estabilidad”, ha protestado Aróstegui, que también ha reprochado al Ejecutivo no haber consultado el proceso con los sindicatos. A juicio del de Caballas, lo natural hubiese sido llevar a esos trabajadores a una sociedad municipal como Procesa sin cambiar su estatus laboral.

El portavoz socialista, José Antonio Carracao, se ha mostrado “en contra” de la supresión del CES y ha animado al Gobierno a eliminar la Consejería de Márquez y la Fundación Crisol de Culturas, “entre otros chocolates del loro”. El líder del PSOE ha llegado a ofrecer incluso su voto a favor de la iniciativa si en ella se disolvía la entidad que dirige Jesús Fortes.

Márquez, que no ha aceptado este planteamiento, ha asegurado que es “una obligación” de la Ciudad, “como sucesor legal universal”, incorporar a los trabajadores del CES "en las condiciones en las que nos técnicos indican que se debe proceder".

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