“Nuestro cariño y nuestra seguridad de que Rabea no amenaza a nadie, lo que sí hace es velar porque los servicios sociales tengan un buen funcionamiento”, añadió Román en defensa de su compañera de Consejo de Gobierno, descartando de paso emprender acciones judiciales ante una acusación de amenazas, un delito tipificado.
Una demanda que no sería sino “perder el tiempo”. “Este Gobierno está tan acostumbrado últimamente a que le imputen delitos que lo que parece que pretenden es que nos distraigamos más en las acusaciones que en trabajar y este Gobierno está empeñado en trabajar y menos en defenderse”, argumenta la consejera. Además, alega Román, si se acudiese a los Juzgados la causa no prosperaría pues “estaría dentro de los límites d ela libertad de expresión, del juego político.. y algunas cosas más que son muy divertidas para el que las ve desde fuera pero bastante menos divertidas para quienes tenemos que sufrirlas”
Román recordó además, a modo de contexto, la “especial inquina” que tienen en MDyC con la consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed. “La critican porque haya colas y porque pregunte por qué hay colas y está amenazando porque pregunta”.
Denuncia de Comisiones Obreras
Por su parte, desde Comisiones Obreras también denuncian presiones en Servicios Sociales pero no de su consejera sino de su director general. La Sección Sindical de CCOO en la Ciudad Autónoma ha anunciado este viernes que emprenderá "cuantas acciones administrativas o judiciales sean oportunas" ante las "alarmantes manifestaciones" vertidas por trabajadores del Centro de Servicios Sociales Comunitarios sobre el trato que les dispensa su director general, José María Sánchez Romero, como Director General de Asuntos Sociales e Igualdad, que supuestamente "vulnera sus derechos sin posibilidad de defensa".
Según el sindicato "a nadie le puede sorprender que estos empleados estén indignados y sorprendidos por la actitud del director general, que en vez de buscar soluciones organizativas por falta de personal obliga de manera solapada a realizar tareas que no son de la competencia de los trabajadores sociales, recordándoles de manera amenazante cuál es su 'situación laboral”.
La central se ha referido también a "determinados puestos de coordinación que no han pasado por la preceptiva negociación con la parte social" pero que permiten a personas dirigir unidades "sin que sepamos todavía cuáles son sus funciones ni qué grado de jerarquía ostentan".
CCOO ha solicitado al Negociado de Recursos Humanos información pero no ha recibido contestación alguna, "la habitual forma de proceder de su director general", ha criticado la forma de proceder de Francisco Díaz. "No vamos a permitir que se sigan practicando estas faltas de respeto, persecuciones personales, verbalizaciones impropias, etcétera, existentes en el Centro de Servicios Sociales hacia los trabajadores porque no es de recibo que estos empleados deban sentirse desamparados y vulnerables ante el Ejecutivo local", ha resumido el sindicato.