Como quien oye llover, pero en el Trópico. Así han reaccionado tanto el Gobierno de la Ciudad Autónoma como el grupo del a oposición Ciudadanos, ante la revelación de las palabras que supuestamente le dijo el Rey, hoy emérito, en aquel entonces en sus plenas facultades, Juan Carlos I, a un senador estadounidense de gira por Europa y cuyo informe trasladó la embajada y ahora ha aparecido recogido en un libro.

“Ponemos en tela de juicio la veracidad de las palabras. No creemos que sean veraces. Según nuestra opinión no han debido de producirse así y para nosotros esto no tiene más recorrido”, se ha despachado el portavoz del Gobierno de Vivas, Jacob Hachuel, al ser preguntado por el asunto tras la reunión del Consejo de Gobierno.

“Entre otras cosas, las evidencias, no de una si no de muchas veces, una y otra vez, en conversaciones privadas y públicas siempre el Rey ha reafirmado su defensa de la integridad territorial de España”, ha repasado Hachuel con una tranquilidad y aplomo máximo.

Más simpático ha estado el diputado de Ciudadanos, Javier Varga, que ha esbozado una sonrisa ante la pregunta de los periodistas para hilvanar idéntico discurso que el Ejecutivo y rematarlo con una alusión a un chiste.

“Hablamos de una comunicación secreta entre la embajada de Estados Unidos con su Gobierno en donde se recoge el informe de un senador de gira por Europa en el año 79 en el que dice que el Rey ha dicho… Yo lo pongo en duda porque la verdad que el contenido de esa información no tiene cabida en la recién estrenada Constitución –hablamos del año 1979-. Se trata también de una conversación privada con el Rey en la que no hay ningún miembro del Gobierno y se trasluce un papel del Rey que no se corresponde con la realidad de la España de esos años. Y finalmente, en el caso de Ceuta se propone o se habla de una solución (un protectorado internacional al estilo del Tánger posterior a la II Guerra Mundial) completamente al margen del derecho internacional de la época”, ha repasado Varga.

Al de Ciudadanos la polémica le ha suscitado media sonrisa y le ha recordado a lo del “chiste aquel que contaba la figura del americano que estando en París le preguntan si le gusta Francia y se sorprende porque él pensaba que estaba en Europa”, ha bromeado, para rematar: “No le doy mayor importancia”.