La oficina de asilo de la frontera no ha atendido a ni un solo refugiado desde su apertura


La oficina de asilo de la frontera no ha atendido a ni un solo refugiado desde su apertura

- Un informe de la Defensora del Pueblo denuncia que los migrantes no pueden acceder a pedir protección en el puesto fronterizo del Tarajal, abierto en marzo de 2015

- En Melilla se presentaron más de 6.000 solicitudes el año pasado y este año sólo 520

- Los subsaharianos han desistido de presentar solicitud en las dos ciudades autónomas

- El 14,5 por ciento del total de entradas irregulares se registró en Ceuta y el 54 por ciento en Melilla

La oficina de la defensora del Pueblo ha analizado 216 quejas, 14 de ellas de oficio, formuladas por los propios solicitantes de asilo o por asociaciones en su nombre. Se han visitado los centros de estancia temporal para inmigrantes de Ceuta y Melilla, así como los puestos fronterizos, incluidas dependencias inauguradas para la tramitación de las solicitudes de asilo de las citadas ciudades autónomas, que en el caso de Ceuta abrieron sus puertas en marzo de 2015. Y todo para concluir que estas oficinas de protección internacional no sirven para casi nada en Melilla y para absolutamente nada en Ceuta.

Y es que desde que se inaugurara hace ya 16 meses, la oficina para la solicitud de protección internacional del puesto fronterizo del Tarajal no ha recibido a ni un solo refugiado, ni una solicitud, ni un solo trámite en 19 meses activa.

Mientras, en Melilla se registraron 6.047 en 2015 y sólo 520 en 2016.

Subsaharianos: Refugiados invisibles

La Defensora alerta además de que un número significativo de los extranjeros que entran por puestos no habilitados en nuestro país, especialmente en Ceuta y Melilla y especialmente subsaharianos, que son trasladados a los CIE antes de ser expulsados, “proceden de países en los que existen graves conflictos bélicos y, por tanto, pueden necesitar protección internacional. Estos conflictos pueden ocasionar también que personas que ya se encuentren en España, a la vista de la situación de su país tengan temor a regresar”, advierten. Y es que el caso de los subsaharianos merece un trato singular: “No se ha recibido ninguna solicitud de protección internacional de ciudadanos subsaharianos en los puestos fronterizos en Ceuta y Melilla. Los intentos de entrada por puestos no habilitados y la formalización de solicitudes de protección internacional de aquellos que consiguen entrar, permiten afirmar que este colectivo no tiene acceso al puesto fronterizo y, por tanto, no tiene acceso al procedimiento”.

La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, recuerda en su informe, citando a ACNUR, que “la imposibilidad de solicitar protección internacional en la frontera con Marruecos, unida a la existencia de la valla que rodea el perímetro fronterizo, provoca que solo los más fuertes o con más recursos, y no necesariamente los que se encuentran en necesidad de protección internacional, puedan lograr el acceso a un territorio seguro. El repaso de los datos de solicitantes de protección internacional del Centro de Estancia Temporal de Melilla entre 2010 y 2013 así lo corroboran. En 2010 las solicitudes de asilo suponían el 10,87 por ciento de las personas residentes y en 2013 las solicitudes suponían el 2 por ciento”.

Según el informe de la Defensora del Pueblo, en 2015 entraron irregularmente en España 16.851 personas, de las que 2.455, el 14,5 por ciento, lo hicieron por Ceuta y más de 9.000, el 54 por ciento, entró por Melilla.

La oficina de asilo de la frontera no ha atendido a ni un solo refugiado desde su apertura


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