El PDSC, cuyo presidente, Tarek Mizzian, es hijo de la víctima de la actuación por la que dos policías locales de la UIR han sido condenados por el Tribunal Supremo a 22 meses de inhabilitación para ejercer como tales, se ha mostrado este fin de semana "satisfecho" con la sentencia porque ve en ella "la materialización de nuestros deseos de demostrar que este grupo policial es un cuerpo cuya existencia no debería formar parte de la seguridad ciudadana en Ceuta".

"Fuimos la primera formación política que denunciamos, durante varias legislaturas, los excesos en el ejercicio de sus funciones con el uso de la fuerza y se sabe de sobre que los efectivos de la UIR han sido y son objeto de innumerables denuncias por la actitud y la falta de profesionalidad impropias por parte de algunos agentes de la Policía Local", ha recordado la formación extraparlamentaria en un comunicado de prensa.

A juicio de los de Tarek Mizzian la Unidad de Intervención Rápida "ha demostrado poca preparación y nula profesionalidad para desempeñar tareas de seguridad en una ciudad muy compleja e hipersensible". "En muchas zonas o barriadas de la ciudad son apedreados e insultados, lo que denota que en estos sectores de la ciudad se manifiesta disconformidad con el comportamiento antihumano y antisocial de ciertos elementos que conforman este grupo", ha ejemplificado.

El PDSC considera que la recogida de firmas por parte de estos policías y su entorno "en pro de solicitar un indulto para ellos" carece "de toda lógica", pues "el rechazo de estos dos policías a la imparcialidad de la justica y a la integridad de los jueces demuestra el irrealismo en el cual están sumergidos estas personas".

 

"Sólo sirven en las películas americanas"

La formación localista ha vuelto a pedir la "disolución" de la UIR, "de dudosa legalidad", y su reemplazo "por policías cercanos con un grado de civismo y solidaridad para con los ciudadanos, ya que estos funcionarios están para servir a los ceutíes y no al contrario".

El PDSC ha asegurado que "ninguno" de los agentes condenados ni el Gobierno local ha tenido "ni un gesto humano ni político para pedir perdón publica o privadamente a la familia del fallecido". "Han hecho todo lo posible y lo imposible durante todo el proceso judicial con mentiras para echar por tierra las denuncias de los afectados, pero con la justicia no se juega ni se tolera el vandalismo oficial".

"Solicitamos e instamos al Gobierno del PP a que tome seriamente cartas en este asunto pues esta sentencia sin precedentes es la máxima prueba de que la existencia de la UIR es nociva para la paz social deseada y esperada por la población ceutí y el presidente no puede seguir siendo cómplice y compinche de este género de policías que sólo pueden servir en las películas americanas", ha terminado.

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