El Pleno de la Asamblea con los votos a favor de PP, PSOE, MDyC y Ciudadanos y la abstención de Caballas, para sumarse en 2018 a los actos de celebración del cuarenta aniversario de la Constitución española y tomar posiciones para defender los intereses de Ceuta en un futurible reforma de la Carta Magna.

Una propuesta para la que el Gobierno decía contar con el respaldo unánime de los grupos, pero no era así: la coalición Caballas temía que fuese solo una excusa para deslizar el tema de Cataluña sin debate.“Tampoco es bueno que las cosas no se discutan”, matizaba el portavoz, Juan Luis Aróstegui, a quien le parece “extraño” la aparición de este punto cuando aún queda más de un año para el cuarenta aniversario de la Constitución a cuyas celebraciones quiere sumarse el Gobierno. “Si hay alguna intención de vincular nuestro voto al conflicto catalán no tenemos nada de qué hablar”, recordando que Caballas está “en contra de lndependiencia y a favor de un referéndum pactado”.

“Si hablamos solo de la Constitución nos parece raro, pero estamos dispuestos”, admitía Aróstegui subrayando que así y todo, “no es nuestra Constitución como dicen ustedes”, pues la actual Constitución fue reformada sin consulta popular por el PP y el PSOE, “y dijeron que en este país antes están los mercado que los ciudadanos, no estamos rindiendo homenaje a la Constitución de 1978, sino a un remiendo que ustedes han adaptado para favorecer al gran capital en detrimento de los intereses de los ciudadanos”. Una Constitución en la que, además, no se reconocen explícitamente a los territorio de Ceuta y Melilla.

Una carencia que negó tajantemente el portavoz del PP, Emilio Carreira: “La Constitución blinda la españolidad de Ceuta pero también la españolidad de Cataluña” y negó el derecho a un referéndum que puedaa cbeder a Cataluña privilegios pues deberían extenderse a todas las regiones, pues los derechos históricos de Cataluña como nación “son inventados”. “La unidad de España no la hemos heredado de Franco, sino de la Historia”.

La moción aprobada por la Asamblea contempla además la intención de Ceuta de sumarse a la comisión de reforma del estado autonómico “para defender los intereses de Ceuta” porque, admite Carreira, la Constitución “no es un tótem ni un libro sagrado”. Una reforma en la que, subraya Carreira, “cualquier derecho de un pueblo deben tenerlo los demás”.