El Partido Popular ha recurrido a uno de sus lugares fetiche para echar el cierre a las campañas electorales, el Polígono Virgen de África. Allí han convertido el local social de los vecinos en un auditorio popular que se ha volcado en elogios hacia el fichaje ya estrella de la campaña, Juan Bravo, que se ha llevado los elogios más numerosos y más sentidos de todos sus compañeros de campaña y que ha tenido quizás el detalle del cierre, dar la palabra a los suplentes antes de que se baje la persiana de la campaña.

“Yo creo que la frase que más veces hemos escuchado esta campaña es ¿dónde está Juan?”, ha ironizado la candidata al Senado, Fatima Mohamed, para ejemplificar la moral por las nubes del candidato al Congreso y como día tras día insistía en tratar de convencer a tantos como se encontrara.

Víctor Manuel Ríos, suplente de los populares al Senado, ha reconocido que al primer debate que fue dijo que a lo mejor el PP caía “debido a que comunicaban y transmitían mejor los emergentes, como Albert Rivera. Es mentira, este transmite más” ha dicho señalando a Juan Bravo.

Más allá de los elogios mutuos y cruzados entre unos y otros y un eterno mensaje de gratitud de cada uno de los que ha pasado por delante del micrófono. El mensaje con más carga política lo ha puesto, Juan Vivas.

Antes, Mohamed ha defendido el voto al PP para lograr una “España estable y unida que cree empleo y no una Venezuela o una Grecia”.

Para Martínez el voto al PP es dar el voto a un partido cuyo núcleo de acción y todo su enfoque está puesto en “la creación de empleo y el crecimiento económico”. Martínez, al igual que ha hecho Vivas después ha reivindicado el millón de empleos creado en el último año. Y ha pedido el voto para acabar esa obra de creación de empleo. Y Martínez ha tenido un recuerdo para llamar a la desconfianza: “Hay que confirmar esto el domingo”.

Para Vivas el “España en serio” de los populares en los carteles es “algo más que un lema”. Para el presidente de los populares el mensaje que se lanza a la ciudadanía es que al PP le “gusta España, le enamora, le apasiona, le estimula y le duele. España es lo más importante”, para Vivas y para el PP.

Y esa España de los populares la quiere Vivas “unida, plural, diversa, de progreso, próspera, solidaria y que se respete a todo el mundo”

Para Vivas la contienda del domingo se resume en elegir entre un equipo y una persona preparada y avalada con la experiencia, “cabal y decente y buena persona” como es Mariano Rajoy o elegir entre el resto a los que ha ido descalificando de uno en uno:

Para Vivas el PSOE pretende “devolver al país a las políticas que lo llevaron al filo del abismo”. Una candidatura incapaz de pensar más allá de conseguir “el poder como sea”, incluso son “capaces de insultar”, según Vivas.

A Ciudadanos los ha acusado de “ambigüedad, superficialidad” y les ha afeado que presuman de falta de experiencia. “La ocurrencia, las ideas y la buena imagen están bien, pero no bastan para el Gobierno que España necesita”, ha afirmado Vivas.

El peor traje se lo ha reservado a “Podemos, ganemos, venceremos… Un batiburrillo”, que según Vivas le dicen a cada uno lo que quieren oír, para decir mañana lo contrario. No es edificante”. El presidente de los populares ha acusado a los de Iglesias además de hacer un viaje en un año desde el “chavismo hasta la socialdemocracia pasando primero por Tsipras”.

Y frente a todos ellos el PP, “el partido que ama a Ceuta y a España”. Vivas ha repetido a partir de aquí los argumentos que ya lanzó a la militancia esta semana en el acto con Javier Arenas. Y que se resume en que el PP es el partido que más apoyo presta a Ceuta. El partido que ha sacado al país de la crisis que ha logrado generar empleo y expectativas de más empleo con el famoso 20 millones de cotizantes en 2020, aquí anécdota incluida, porque Vivas ha equivocado el año y ha dicho “1920”, corregido a coro por la audiencia popular.

Por todo ello, Vivas llamó a votar al PP el domingo, para seguir apostando por una España próspera con un Gobierno de la nación que mime y atienda a Ceuta, “como el PP ninguno”.