Como todos los años desde hace casi dos décadas, los populares, convocados por Nuevas Generaciones, se reúnen en la plaza de la Constitución para recordar al concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA en uno de sus atentados más crueles y despiadados y para pedir “memoria, dignidad, verdad y justicia”.

Rocío Salcedo fue la encargada de leer el manifiesto de la Fundación Miguel Ángel Blanco que repasó 19 años de recuerdos imborrables. “Millones de españoles tratamos de salvar a Miguel Ángel desde la unidad y el sentido democrático”, recuerdan rememorando aquellos tres días de julio de 1997 y la angustia de todo un país. Las concentraciones, las vigilias, las manos blancas…. “la firmeza de un Gobierno y de toda la clase política en contra de cualquier cesión”. Pero nada fue suficiente ante el terror.

Pero en aquellos tres días, Miguel Ángel Blanco “encendió una luz” de patriotismo y unidad de los demócratas, recordó el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, que se sumó al acto reivindicando la figura de aquellos héroes a su pesar que plantaron cara al terrorismo, que no es sino, matizó el presidente, una forma de totalitarismo. Unos héroes a los que simboliza Blanco.

Una lucha contra el terrorismo “aún sin resolver”, advierte la Fundación Miguel Ángel Blanco, que anima a denunciar a una ideología que “no condena de forma clara el terrorismo” que “intenta reescribir la historia del terror” y que “busca el blanqueamiento de miles de crímenes en nombre de una quimera”. “Hoy está en juego el relato final que no puede ser escrito por los que condenan el terrorismo de ETA”.