Este 1 de mayo ha tenido también su anécdota curiosa. La presencia del líder de la UDCE, Mohamed Alí, no ha soprendido a ninguno de los que se encontraba en la Plaza de África a las doce de la mañana, teniendo en cuenta la buena sintonía que el partido ha tenido siempre con el sindicato que lidera Juan Luis Aróstegui. Sin embargo, a quien nadie esperaba ver allí era al secretario general del PSOE ceutí, José Antonio Carracao, acompañado de parte de su Ejecutiva. Y es que las relaciones entre los socialistas y el sindicato no son precisamente buenas. De hecho, en las últimas semanas Carracao se ha unido al coro de voces que considera que las marchas diarias de parados que apoya el sindicato están "manipuladas" con un interés político.

La duda tardaba poco en despejarse. Pasados unos minutos, el propio Carracao preguntaba a los periodistas si no acudía a la UGT al acto. El líder del PSOE local desconocía que el sindicato que dirige Antonio Gil ya había anunciado públicamente que no sólo no compartiría pancarta y cabecera con Comisiones, sino que no acudiría a la manifestación. Los socialistas pensaban que su sindicato hermano marcharían tras la comitiva de Comisiones, con otra pancarta, o que realizarían el mismo recorrido a otra hora distinta. Tras conocer que la UGT ya había entregado el manifiesto en Delegación, y que el sindicato no tenía ningún acto programado, la representación del PSOE decidió abandonar el lugar y no participar en la manifestación en la que mucho de los lemas criticaban precisamente tanto al Gobierno central como a la Delegación en Ceuta.