Las revueltas en el Magreb de las que 'pasa' el Gobierno ceutí sí preocupan al Ejecutivo melillense


Las revueltas en el Magreb de las que 'pasa' el Gobierno ceutí sí preocupan al Ejecutivo melillense

- Imbroda dice tener "cierta simpatía" por esos movimientos "autodenominados democráticos" y afirma que su posible conexión con el islamismo radical es "la que nos debe de preocupar a todos los que tenemos intereses en toda esta zona"

- Bel aseguró el viernes no entender por qué iba el Ejecutivo local a seguir con algún interés las manifestaciones convocadas el domingo en Marruecos y se mostró molesta porque se le preguntase al respecto

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, no tiene la misma posición que el Ejecutivo ceutí que dirige Juan Vivas. Mientras Yolanda Bel aseguraba el pasado viernes a los periodistas tras la reunión semanal ordinaria del Consejo de Gobierno que a este ni le inquietaba ni le preocupaba ni seguía con especial atención lo que sucede en los países del Magreb, Imbroda ha expresado en Toledo su preocupación por que las protestas que se están produciendo en países árabes lleven a una desestabilización de toda la zona, en especial en Marruecos "que de alguna manera es la continuidad de Europa".

Imbroda ha dicho que ve con "cierta simpatía" que haya movimientos "autodenominados democráticos" que luchan por la democracia y por la libertad, pero se ha mostrado preocupado por la evolución de los mismos. "Todos nos felicitamos" de que existan dichos movimientos, pero hay "una segunda parte que es saber hasta donde nos van a llevar algunos, si realmente va a hacer posible que a esas naciones llegue esa libertad y esa democracia al uso, como la conocemos en Occidente o al final van a ganar los islamistas radicales", ha advertido en declaraciones recogidas por la agencia EFE.

"Esa es la duda que gravita encima de todas estas revueltas y la que nos debe de preocupar a todos los que tenemos intereses en toda esta zona", ha añadido Imbroda, quien ha señalado que "evidentemente lo que no se puede hacer, y yo condeno, es sofocar esas revueltas a base de bombas y de metralla como está haciendo Gadafi o como intentó hacer Mubarak o como lo está haciendo ahora mismo el de Barheim".

En especial, se ha mostrado preocupado por lo que puede ocurrir en Marruecos que es el país más próximo a España, que tiene un tratado preferente con la Unión Europea y que "de alguna manera es la retaguardia y la continuidad de Europa". A su juicio, "es un factor preocupante de que hubiese una desestabilización que nos condujera a algo que es mucho peor de lo que hay".

"Bienvenidos los movimientos democráticos y bienvenido sea que estos países alcancen la democracia, pero ojo, no vaya a haber detrás emboscado algo que no queremos ninguno, que sea estilo Irán, eso es lo que subyace y lo que me preocupa", ha reiterado tras asegurar que desconoce si el Gobierno español está trabajando en la valoración de riesgos por los movimientos que se están dando en países como Marruecos, aunque ha matizado que "a estas alturas todos los planes que haya sobre el eje Alborán, Canarias y e Atlántico deben estar pensados".

Imbroda ha agregado que "no creo que se tengan que poner a pensar en hacer planes, todas las alternativas posibles deben estar encima de la mesa, ya desde hace tiempo". En cualquier caso, ha señalado que en Nador, la ciudad marroquí más cercana a Melilla, sólo han salido a manifestarse unas 1.000 personas de una población de más de 200.000 habitantes, aunque sabe que "los problemas han sido más serios en Alhucemas".

Además, ha reiterado que desea la estabilidad en Marruecos, que este país "se desarrolle más democráticamente y que le den cada día más poder al pueblo", pero también "que se haga con una base estable y no violenta para nada o no traumática".

"¿Está usted comparando Ceuta con Egipto?"

Interrogada por un periodista sobre este mismo tema, el viernes la portavoz del Gobierno ceutí dijo no entender por qué iba a estar el Ejecutivo local siguiendo con atención lo que sucedería con las movilizaciones convocadas para el pasado domingo por el autodenominado 'Movimiento 20 de febrero', manifestaciones que se saldaron con al menos cinco muertos.

Con evidente malestar la consejera inquirió a su interlocutor sobre si estaba "comparando a Ceuta con Egipto" y acabó señalando que cada país debe resolver sus propios asuntos.

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