El consejero de Educación y Cultura del Gobierno de Ceuta, Carlos Rontomé, ha explicado este miércoles en el Pleno que la tardía entrega de la antigua sede de la UNED por parte del Estado a la Ciudad, la ejecución de “pequeñas obras” posteriores y la tramitación de licencias administrativas han motivado el retraso acumulado en su entrada en funcionamiento como Biblioteca, trámite que tal y como ha puesto de relieve nunca se ha cumplimentado en “menos de 8 meses”.

El portavoz del PSOE, Manuel Hernández, ha interpelado en el Pleno por el retraso acumulado en la apertura del servicio habilitado en las antiguas dependencias de El Morro, que supuestamente tienen que venir a paliar las carencias que por ubicación o espacio deja la del Estado de Recinto Sur.

Tragsa, ha recordado el socialista, recibió en 2016 el encargo de ejecutar la rehabilitación en 9 meses, pero hilvanó tal cantidad de incumplimientos que no entregó las obras hasta finales de noviembre del año pasado. La apertura, de hecho, sigue sin materializarse pese a haberse superado ya el periodo de exámenes de junio.

Según Rontomé actualmente ya se han finalizado los contratos menores y los suministros básicos para el edificio. En abril empezó el traslado de documentos (“400 cajas”) que ya han sido ordenados (“entre mayo y julio”), pero “la razón más importante” para explicar la demora “han sido los contratos mayores absolutamente necesarios, los de mobiliario y equipamiento, de atención al público y de limpieza”.

“Se empezó a trabajar en ellos seis meses antes de recibir el edificio, pero uno de los lotes del primero todavía está pendiente de un recurso; el segundo está en una situación parecida y el tercero ya está formalizado y entrará en funcionamiento en octubre”, ha referido el consejero, que prevé contar con los de adaptaciones eléctricas, señalización o conexión inalámbrica a Internet “en septiembre”.

El dirigente socialista ha “deseado” que los planes del Ejecutivo, esta vez sí, se cumplan y “en octubre” la nueva Biblioteca pueda estar abierta, aunque ha criticado la externalización del servicio de atención al público, medida a la que se ha opuesto. “Pedimos que se saque una oferta pública de empleo o que se tire del personal de la Ciudad”, ha ofrecido como alternativas.