A la limón, como si de un dúo artístico o musical se tratara, sobre fondo inconfundiblemente magenta se recortan la silueta de Julián Domínguez y Jacob Hachuel en los carteles electorales de Unión Progreso y Democracia que la formación ha pegado esta noche en el espacio previsto para tal fin en la avenida de la Marina Española, frente la imprenta Olimpia.

Piden el “el voto útil”, siguen reivindicando con el DNI de Rosa Díez “lo que nos une” y dejan su página web en letras bien grandes en cada cartel electoral, y las pancartas las adornan con ayuda de una grapadora con lazos magentas.

Representan otra forma de hacer política. Alejados de los watios y la parafernalia de los grandes, una veintena de voluntarios han esperado la media noche para comenzar la campaña.

“Ahora sí podemos pedir el voto. Ahora sí podemos entregar propaganda. Ahora sí podemos manifestarnos. Hasta este momento no estaba permitido, los demás lo han hecho, no pidiendo el voto, pero han entregado papeletas en el Prícnipe, han hecho actos electorales pidiendo el voto directamente… Eso está prohibido por la Ley electoral. Alguien no ha jugado limpio”, ha recordado en alusión directa al PP, Jacob Hachuel.

A partir de esta media noche, entonces sí toca hacer campaña y UPyD se presenta con un programa electoral extenso. “Ahora sí vamos a plantear y comunicar nuestro programa, a partir de ahora sí y Ceuta va a saber qué es lo que proponemos para ella”, ha afirmado Hachuel.

El partido quiere, busca y desea superar el listón del cinco por ciento de los votos, el mínimo que exige la Ley Electoral, antes mencionada para poder tener representación. En las anteriores el PSPC, por ejemplo, tenía votos suficientes para obtener un escaño, pero no llegó a ese cinco por ciento y se quedó fuera. Y esa es la meta de UPyD, lograr entrar, aunque sea un diputado.

“Nos íbamos a divertir”, le espeta Jacob Hachuel al grupo. “Otros, no tanto”, remata la broma Julián Domínguez.

“Si conseguimos superar el listón del 5 por ciento y entrar en la Asamblea Ceuta se dará cuenta de que tiene la oportunidad de tener un grupo de personas que, en primer lugar, no viven de la política, que son honradas y que no tienen ninguna cuestión que les ate con el pasado”, ha reivindicado Domínguez.

En las encuestas, de momento, mejor no creer, al menos en la del CIS, que les da un pobre dos por ciento. Mejor aprovechar para recordar que el partido sí tiene ideología. “Somos laicos, transversales y progresistas. Lo que tenemos son ideas”, ha recordado Domínguez.

“Nada tenemos y a lo mejor después del 22 tenemos bastante. Nos va a ir muy bien en estas elecciones”, ha vaticinado Domínguez.