Nuevo discurso de Juan Vivas un Día de Ceuta y nueva parrafada intercambiable con la de años anteriores. Pocas novedades en las palabras de un presidente de la Ciudad que repite frases hasta la saciedad (tras su celebérrima "pequeña, dulce y marinera" la nueva favorita se trata de "es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad") y que reitera las mismas promesas y objetivos de siempre. Reforma del Régimen Económico y Fiscal,  revisión del IPSI, reconocimiento de un estatus específico en la UE o el ingreso en la Unión Aduanera, entre un largo listado de metas ya conocidas de carrerilla hasta por los escolares.

Lo mismo de siempre casi también en cuanto al Estatuto de Autonomía. El presidente de la Ciudad ha asegurado que quiere "zanjar definitivamente" su reforma. Cambio que dice debe estar basado en el "consenso" y "fijando prioridades" y sin dejar fuera del debate el rango institucional, las competencias o la estructura orgánica. Eso sí, Vivas explica que no renuncia a ser Comunidad, pero que sin olvidar que la actual condición de Ciudad Autónoma "supone la plena integración de Ceuta en la estructura territorial del Estado", y que el Estatuto ha servido para reforzar la "capacidad financiera", la "consolidación en los foros autonómicos" o "intensificar la colaboración con la Administración General del Estado y otras administraciones". Palabras que, de cara a la propuesta que llevará Caballas a pleno este septiembre, recuerdan bastante más al discurso habitual del PSOE.

Generosidad, responsabilidad y solidaridad para afrontar la crisis

Tampoco se ha olvidado el presidente de la Ciudad de hacer mención a la ommipresente crisis económica. Tiempo de "incertidumbres y frustaciones, de paro, de desconfianza, de dificultades para muchas familias y empresas, y de graves riesgos para el mantenimiento de prestaciones y servicios esenciales", y para el que según Vivas "no existen fórmulas mágicas". Eso sí, el presidente pide una respuesta "consistente, creíble y global", que a su juicio debe apostar por el equilibirio presupuestario y la contención de la deuda. Soluciones que deben contar para Juan Vivas con tres ingredientes básicos: generosidad, responsabilidad y solidaridad.

Generosidad para "renunciar, para ceder, para acordar, y para poner el interés general por encima de cualquier otro". Responsabilidad para "contar la verdad, y para huir del oportunismo" y solidaridad para "tener siempre presente a los más débiles, para no utilizar la necesaria austeridad como coartada para desatender lo fundamental". Tres puntales a los que Vivas ha unido finalmente la "esperanza" ya que el desánimo "es el prólogo de la derrota".

Un canto a Galicia

Y, como no, Vivas tampoco ha dejado en el cajón la lista de piropos y halagos a la comunidad invitada, en este caso Galicia. El dirigente del Gobierno local es capaz de encontrar puntos en común entre Ceuta y el lugar más recóndito de la geografía mundial, por lo que en el caso de Galicia parece que no le ha resultado difícil. Dos territorios que se tocan según Vivas al doblar el mapa, y que comparten coincidencias "simbólicas" como Finisterre y la Torre de Hércules con el Estrecho y una de sus columnas, la muralla en Ceuta y la piedra en Galicia, o el Camino de Santiago y la encrucijada de culturas, mares y continentes en el norte de África.

Un cariño de los ceutíes a Galicia y sus gentes por su "universalidad, por su capacidad creativa, por su cultura, por su arte, por su patrimonio natural, y por muchas otras cosas", pero por encima de todo por "los muchos gallegos que han contribuido al desarrollo de nuestra ciudad". Ciudadanos "modélicos" cuyo compromiso "pone en evidencia que, cuando lo dispone el corazón, se puede ser caballa sin dejar de ser gallego".