El presidente del Gobierno de Ceuta, Juan Vivas, ha asegurado este viernes que “apoyará” al Ejecutivo de Pedro Sánchez en “cualquier medida e iniciativa que se lleve a cabo para rechazar a quien ha accedido a la ciudad utilizando la violencia, como ya ocurrió en agosto del pasado año”, tras la entrada a primera hora de la mañana de 155 migrantes de origen subsahariano en la ciudad autónoma en un salto en grupo del vallado fronterizo local que ha dejado once guardias heridos.

Otros ocho indocumentados que se habían encaramado a la valla han sido devueltos de inmediato al país vecino aplicando la figura del 'rechazo en frontera' introducida en la legislación por el PP, según la Delegación, aunque la ministra portavoz ha dicho que desconociendo lo sucedido "me atrevo a pensar que no ha sido así".

El líder del Ejecutivo regional ha querido poner de manifiesto en un comunicado su “más absoluto rechazo” a la actitud “violenta y agresiva contra la Guardia Civil” de los indocumentados que “han vulnerado en Benzú el perímetro fronterizo de nuestra ciudad” utilizando, según fuentes de la Delegación del Gobierno, “patadas, piedras y palos”.

Vivas se ha “solidarizado” con los agentes que “han sido víctimas de estas agresiones” y ha reiterado su “reconocimiento, una vez más, a la labor que tanto la Guardia Civil como el resto de Fuerzas de Seguridad llevan a cabo en la frontera para defender nuestra integridad territorial en unas condiciones de extrema dificultad y precariedad de medios".

Ninguna de las fuentes gubernamentales consultadas por Ceutaldia.com ha confirmado o descartado que esta vez se vaya a implementar un procedimiento similar. Solamente han recordado que el texto de referencia establece que “la solicitud de readmisión deberá ser presentada en los diez días posteriores a la entrada ilegal”. De momento los únicos tramites realizados se refieren a la identificación de los indocumentados recibidos.