El ‘caso Urbaser’ marcará un antes y un después en las relaciones del Gobierno y del presidente, al menos, con el actual secretario general de los socialistas ceutíes, José Antonio Carracao, y con el diario El Pueblo de Ceuta. A ambos les ha imputado este lunes el propio presidente Vivas la creación, puesta en marcha y desarrollo de “una campaña orquestada” aún cuando “estaban convencidos de que no habíamos actuado de manera deshonesta, pero que la hicieron porque creyeron que podían sacar un beneficio propio y, es más, porque creyeron que podían acabar conmigo”, ha afirmado Vivas.

Es una primera valoración del Gobierno tras el auto dictado por el Juzgado que archiva la demanda planteada por el PSOE ante la posibilidad de que existieran responsabilidades penales, ahora descartadas. El Gobierno hará otra valoración, será este martes, cuando el portavoz de Gobierno ha citado a la prensa para realizar una valoración más política más profunda.

A pesar de lo que el presidente no ha dejado de ser contundente en sus primeros apuntes tras un auto del que el Gobierno no ha tenido conocimiento oficial. Sólo lo publicado en prensa.

Vivas cree que el asunto nunca debió salirse del ámbito de disputa entre la administración y la empresa a la hora de liquidar un contrato, que ahí es donde sigue ahora con el proceso abierto en el contencioso administrativo, que el presidente espera ganar también.

“Alguien ha intentado manipularlo, orquestarlo y utilizarlo en defensa de intereses particulares. Y esto de alguna manera viene a desmontarlo” el auto, ha reflexionado Vivas.

Vivas aseguró sentirse satisfecho sin diferenciar o ampliando la satisfacción al ámbito personal y al gubernamental y administrativo. “Tenemos satisfacción por las personas afectadas, por los muchos funcionarios de esta casa que han intervenido en el contrato de Urbaser durante muchos y que han actuado correctamente. Son personas honradas y decentes y que el auto les significa una tranquilidad merecida. También por los políticos que durante estos meses han sido víctimas de un ataque despiadado, injusto, programado y premeditado. Estas personas de alguna manera tienen que tener la satisfacción íntima por la acción de la Justicia a modo de resarcimiento por tanto daño causado”.

Y es que, no es descartable que el Gobierno descartadas ya las responsabilidades penales pudiera emprender acciones judiciales para lavar su honorabilidad si se atiende a esas palabras del presiente y a estas otras:

“Yo no soy quien para dar o quitar crédito, pero yo tengo sentimientos. Yo soy una persona. ¿Cuál es la credibilidad que el PSOE puede tener en este asunto? Se ha demostrado lo que pretendía. Ha pretendido hacer de esto una causa general contra el Gobierno de la Ciudad y en particular contra mi persona; y algunas otras, que tiene nombres y apellidos. Esta es la intención. Supongo que ellos intentarán, o su secretario general intentará seguir dándole recorrido de cualquier manera porque es su táctica. No le importa el daño que se cause, que se manche de manera injustificada e injusta la honorabilidad de las personas. Todo vale y por tanto ahora todo vale en las consideraciones que pueda realizar”, aseveró Vivas.

Vivas ha insistido en que el Gobierno va a seguir defendiendo el “interés general” como ha venido haciendo desde el inicio de este asunto y así seguirá defendiendo la postura de la administración en el contencioso planteado por la liquidación del contrato y las diferencias de unos 5 millones de euros a favor de la ciudad entre los servicios pagados y los prestados realmente.