Baleària, que desde el pasado 1 de octubre gestiona la línea de interés público del Estrecho, estará obligada a admitir a los viajeros que hayan adquirido billetes con otras compañías y no puedan hacer uso de los mismos en las jornadas en las que las adversas condiciones meteorológicas impidan navegar a todos los barcos excepto a los suyos.

El benigno otoño que, en materia de temporales, está viviendo la zona no ha propiciado hasta la fecha esta coyuntura. De momento sólo FRS ha tenido que suspender, este lunes sin ir más lejos, parte de sus rotaciones, por lo que según las fuentes oficiales consultadas por Ceutaldia.com la compañía de Utor aún no se ha visto en la tesitura de aplicar el intercambio que le exige el pliego de condiciones del contrato que ha rubricado con el Estado.

Dicho documento, a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso este medio, especifica en su artículo 6, 'Obligaciones para caso de mal tiempo', que la adjudicataria tendrá que dar con su barco de velocidad alta "ante la paralización del de alta velocidad", "los viajes que sean necesarios y factibles para poder sustituirlo".

Igualmente, deja claro que "aceptará los viajeros del resto de las compañías que realicen igual servicio con alta velocidad", para lo que "se firmarán los oportunos acuerdos de intercambio y de compensación".

Las autoridades responsables de hacer cumplir estos preceptos "desconocen" si Baleària ha rubricado ya o no dichos acuerdos, aunque han dejado claro que "se hará respetar lo recogido en el contrato de la línea de interés público".

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