En pleno «alto el fuego permanente» anunciado por ETA en 2006, un alto cargo de Interior se sinceró con un fiscal de la Audiencia Nacional: «Tú tranquilo, no mires debajo del coche. Cuando haga falta que lo hagas, te lo diré». Un mes después el aparcamiento de la Terminal 4 de Barajas saltaba por los aires y morían dos ciudadanos ecuatorianos ante la incredulidad del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que un día antes del atentado había dicho: «Estamos mejor que hace un año, y tengo la convicción de que de aquí a un año estaremos aún mejor».
«¿Qué nos hace pensar que no es...