El secretario de Estado de Administraciones Púbicas, Antonio Beteta, ha asegurado hoy que los planes de ajuste presentados por las comunidades autónomas, "en general, son satisfactorios", aunque ha añadido que el proceso aún está en marcha y no ha querido pronunciarse sobre si será necesario intervenir las cuentas de alguna autonomía.

Las autonomías y Hacienda tienen una cita importante mañana, para cuando está convocado el Consejo de Política Fiscal y Económica para analizar los planes de las regiones, que seguían enviado al Ministerio sus documentos hasta "altas horas de la noche" de ayer. De hecho, las autonomías han aprovechado esta semana para presentar nuevas medidas de ajuste, tal y como hiceron ayer Cataluña y Andalucía, con vistas a cumplir con los objetivos de déficit.

La posibilidad de una intervención de Asturias ha estado en el aire durante toda la semana. No obstante, con el acuerdo que se ha alcanzado esta mañana entre socialistas y UPD parece que se disipa la parálisis política que ha dejado a la región a un paso de ceder el control a los técnicos del Ministerio de Hacienda, aunque siga sin contar con el preceptivo plan de austeridad.

"Hasta el último minuto -ha indicado- vamos a pedir aclaraciones y concreciones en los casos" que consideren que los datos aportados no son suficientes, y ha recordado que, por el principio de transparencia, todos van a ser expuestos al "análisis público" del Consejo y de los mercados.

Las autonomías, ha recordado Beteta, se comprometieron en el anterior consejo a concretar con medidas el principio de la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad financiera para alcanzar el objetivo de recortar su déficit público al 1,5%. Este paso es vital para que el conjunto de las administraciones cumpla con Bruselas y reduzca el desfase presupuestario al 5,3% a final de año, algo que en cualquier caso requerirá de un gran esfuerzo en el entorno de recesión y más paro que afronta la economía española.

A juicio de Beteta, el balance de los planes de las comunidades que mañana se presentará contendrá medidas y reformas muy positivas tras "un período complicado de zozobras e inexactitudes".

En un consejo que se prevé largo y que está convocado a las cuatro de la tarde, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, escuchará los argumentos de los consejeros sobre sus planes de reequilibrio, que, de no convencer, podrían desembocar en la intervención. Antes de llegar a ello, si alguno no logra el aprobado de Hacienda, la comunidad correspondiente podrá presentar las modificaciones pertinentes, que serán valoradas en una nueva reunión que se celebrará en el plazo de quince días.

Comprobar el efecto de los planes llevará su tiempo, pero ya en junio el departamento de Montoro ofrecerá algunas pistas sobre su grado cumplimiento. Ese mes, tal y como estipula la recién aprobada ley de estabilidad presupuestaria, Hacienda publicará la ejecución del presupuesto "con transparencia" de todas las administraciones públicas, comunidades incluidas.

Planes por comunidades

Todas las comunidades han adelgazado sus presupuestos para este año. Además de los planes de las grandes autonomías que no comparten color político con el Gobierno como son Andalucía y Cataluña, otra región que será estudiada con atención es Valencia. Según el Gobierno valenciano, está dispuesta a "dar la cara" y a "hacer creíble" su plan, que cree que será aprobado, aunque no descartan alguna "corrección".

Pero sobre la reunión de mañana, además de las cifras, planearán los recursos de inconstitucionalidad anunciados tanto por Andalucía como por el País Vasco contra los ajustes del Gobierno en materia de sanidad y educación. Ésta última se ha mostrado ahorradora en su plan, al reducir partidas de inversión por valor de 116 millones para compensar la caída del 2% de los ingresos previstos, al igual que ha hecho su vecina Navarra, con un ajuste de 54 millones.

Situación delicada

Otra comunidad que afronta el consejo con una situación delicada es Murcia, que ha aprobado un plan de reequilibrio por importe de 623 millones, de los que 219 proceden de la obtención de nuevos ingresos y 404 de un paquete de medidas de recorte del gasto. Castilla-La Mancha, que cerró 2011 con el peor dato de déficit de España, el 7,3% de su PIB, aún no tiene aprobados sus presupuestos pero ejecutará un importante recorte.

Momento difícil vive también Extremadura, que deberá pagar antes de que acabe el año 138,4 millones de euros a entidades financieras por el vencimiento de préstamos pendientes. Sus presupuestos se elevan a cerca de 5.000 millones de euros, con una reducción de 276 respecto a 2011.

Más tranquila acude a la cita Galicia, que cerró 2011 con un déficit del 1,6%, casi la mitad que la media de las autonomías. Insólita es la medida tomada por Madrid, cuya presidenta, Esperanza Aguirre, acaba de anunciar que presentará un anteproyecto de ley de modificación de los presupuestos de 2012, con la intención de incorporar más recortes, aunque de momento es la única que ha logrado reducir su desfase presupuestario.