A mediados de mayo, la Comisión Europea (CE) impuso
una multa de 1.060 millones de euros al fabricante informático Intel por violación de las reglas de la competencia y abuso de posición dominante. La empresa, por su parte, rechazó la acusación y alegó que la decisión no estaba bien fundamentada. Este lunes, el Ejecutivo comunitario ha publicado varios documentos de la investigación con el fin de defender su actuación en este caso.