Los rebeldes libios en Trípoli tratan de mantener la presión sobre las fuerzas gadafistas, sólo organizadas aparentemente al sur de la capital, y han logrado unir sus esfuerzos con los combatientes del frente occidental de Misrata mientras intentan llegar hasta Sirte, último bastión del dictador. Estos intensos combates por dar caza a Muamar el Gadafi, en paradero desconocido, se suceden mientras empiezan a aflorar las escenas de matanzas y ejecuciones en la capital libia.