Europa se muestra cada vez más confiada en que la economía empieza a remontar, aunque la mejoría resulta aún poco perceptible para el bolsillo familiar. La Comisión Europea ha revelado este jueves que la confianza en la situación económica de la Unión Europea (UE) volvió a mejorar en diciembre hasta alcanzar su media de largo plazo por vez primera desde julio de 2011. En España el dato es aún mejor y sitúa la confianza en la marcha de la economía en niveles desconocidos desde diciembre de 2007, antes de que la crisis arrasara el crecimiento.

El Indicador de Sentimiento Económico (ISE) de la zona euro, un buen termómetro para medir la confianza de los agentes económicos en la evolución futura, repuntó 1,6 puntos frente a noviembre, hasta los 100 enteros. En España el aumento fue de 4 puntos, también hasta los 100.

El incremento de la confianza de los españoles es el más importante de entre los grandes Estados miembros. Por detrás de España, Italia, con un repunte de 2,3 puntos, y Holanda, con un crecimiento de 1,5 siguieron la pauta general europea. Los datos revelan que esas mejorías se perciben precisamente en algunos de los países más castigados por el deterioro económico en los últimos años. Por su parte, Francia y Alemania registraron un ligera aceleración de 0,3 puntos.

Por sectores de actividad, el que mayor incremento de confianza registró en la eurozona fue la construcción (+3,6 puntos), seguido por el de ventas minoristas (+2,7) y por las actividades bancarias (+2).

Los expertos atribuyen este repunte en los niveles de confianza a la sucesión de indicadores de inversión, exportación y retorno de capitales extranjeros que España está viviendo en los últimos meses. Esa tendencia no ha logrado, de momento, trasladarse a las pequeñas empresas, aún con muchas dificultades para acceder al crédito, o a las famililas, asfixiadas por los elevados niveles de paro y la devaluación salarial.